El tenista suizo Roger Federer se impuso ante el español Rafael Nadal en la final del Abierto de Australia y, a sus 35 años, ratificó que sigue vigente en el circuito. 

El partido duró más de tres horas y media y la victoria fue para el suizo, quien se impuso por 6-4; 3-6; 6-1; 3-6 y 6-3.

Ambos jugadores brindaron una clase magistral para ratificar por qué son los mejores de la era moderna del tenis. 

Los ex N°1 se reencontraron en una final de Grand Slam casi seis años después del último encuentro, el cual había tenido lugar en Roland Garros 2011, que tuvo como ganador a Nadal en cuatro sets.

Con esta victoria, Federer se convierte en el primer jugador en ganar cinco títulos de tres diferentes Grand Slams y, a los 35 años, en el vencedor de más edad de uno de los grandes torneos desde que Ken Rosewall se quedó con el Abierto de Australia, en 1972, a los 37 años.

Gracias a este triunfo, el suizo regresará este lunes al top-ten, situándose décimo, mientras que Nadal ocupará el sexto puesto. 

"Sé que en el tenis no hay empates, pero si los hubiese, sería un honor compartir el trofeo contigo Rafa", dijo el suizo durante la ceremonia final. "Rafa también se merecía ser campeón de este torneo", agregó.

"Ninguno de los dos pensábamos que podíamos llegar a esta final, pero estamos aquí después de tantos meses", dijo el suizo en alusión a los problemas físicos que marginaron a ambos en la segunda mitad del 2016.

"Sigue jugando Rafa, sigue haciendo todo lo que haces. El tenis te necesita", le pidió el suizo al español. 

Sonriente pese a la derrota, Nadal aseguró que el suizo se merecía "un poquito más" que él el título del Abierto de Australia.

"Lo seguiré intentando, estoy de vuelta en un gran nivel y espero poder competir el resto de la temporada", indicó el español, que cayó por tercera vez en la final de Australia y no pudo alzar su segundo título.