La medida impuesta por el presidente de Estados Unidos Donal Trump que impide el ingreso a su país de ciudadanos nacidos en Siria, Irak, Irán, Afganistán, Yemen, Libia, Sudán y Somalia generó gran controversia a nivel nacional e internacional.

Uno de los primeros afectados por esta decisión es el atleta somalí y multicampeón olímpico Mo Farah.

El atleta llegó a Gran Bretaña a los 8 años de edad y comenzó una carrera brillante, regada de títulos entre los que se destacan cuatro medallas doradas olímpicas.

El campeón de Londres 2012 y Rio 2016 en la distancia de 10.000 y 5.000 metros vive desde hace seis años en Portland, Oregon, Estados Unidos y había viajado hace unos días a Inglaterra para ser nombrado Caballero del Imperio. Pero el decreto emitido por Donald Trump le impide regresar a su hogar, en donde vive junto a su pareja y sus cuatro hijos.

"A mí y a otros como a mí nos han dicho que ya no somos bienvenidos. Es muy preocupante que tenga que explicarles a mis hijos que ahora papá quizá no pueda volver a casa", escribió el atleta en su cuenta de Facebook y aseguró que esta medida parte de "la ignorancia y el prejuicio".

Por otra parte, el británico de 33 años contó su historia para demostrar que la inclusión es la mejor manera de crecer: "Fui acogido en Gran Bretaña desde Somalia a los ocho años de edad y se me dio la oportunidad de tener éxito y cumplir mis sueños".

"Mi historia es un ejemplo de lo que puede pasar cuando sigues políticas de compasión y comprensión, y no de odio y aislamiento", concluyó el texto Farah.

Si bien la medida no es definitiva, sino que dentro de 90 días el atleta ya estaría habilitado para regresar, la noticia ha indignado a los medios británicos que se han hecho eco de la situación que vive el corredor.