La suba del impuesto inmobiliario urbano en la provincia de Buenos Aires supera las previsiones y se ubican por encima de la inflación esperada para 2017, que es de 17 por ciento según datos oficiales.

Según las autoridades bonaereses, el argumento es similar al que se usa en la ciudad de Buenos Aires con las subas propuestas para el ABL. Estos impuestos se ajustan por la inflación pasada. Por lo tanto, las subas superiores al 35% que comenzaron a llegar por estos días se ajustaron con la inflación de 2016.

En tanto, en los distritos que componen el conurbano bonaerense, el aumento de la tasa municipal, que ya empezó a regir en enero, presentó subas del 30 al 100% de acuerdo con lo que decidió cada Concejo Deliberante.

Esto quiere decir que las intendencias bonaerenses decidieron aumentar, en su mayoría, bastante más que la inflación prevista.

En La Plata, por caso, el aumento votado por el Concejo Deliberante a fin del año pasado es de un promedio del 30%, según fuentes municipales. En la capital provincial, además, se cobra una multa -o "interés por el no pago", según la llama el municipio- del 20 por ciento, según La Nación.

"El municipio tiene política de beneficios para los que pagan. Los que tributan todo el año antes del 10 de febrero reciben 15% de descuento", indicaron fuentes del municipio de La Plata. Las facturas ya llegaron, y los bonaerenses deben pagar.