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Un primer "finde" muy frí­o para Precios Transparentes: se encarecieron las cuotas y el público se esfumó
06/02/2017 - 12:14hs

Poca gente, muchas consultas, bastante confusión y casi nada de ventas.

Ese fue el saldo del primer fin de semana para "Precios Transparentes", cuando se jugaba el debut "de verdad" del nuevo sistema implementado por el Gobierno, que obliga a los comercios a diferenciar el precio de contado del importe en cuotas.

Se notó el esfuerzo de las cadenas comerciales por mostrar rebajas por pago en efectivo -una de las promesas oficiales sobre el nuevo régimen- y hasta hubo profusos anuncios al respecto en los diarios del sábado.

Pero la realidad dejó al descubierto el punto débil del nuevo sistema: para las compras relativamente caras, no hay rebaja al contado que valga, porque los bolsillos golpeados por la inflación sólo pueden consumir con crédito.

Y cuando se hacen los números en la calculadora, el resultado es contundente: en casi todos los rubros, financiar la compra de un producto ahora termina saliendo más caro que con el "viejo sistema". 

En la teoría, la medida del Gobierno funcionaba: se quitaba el subsidio cruzado y se hacía más equitativa la financiación.

La estrategia de los comerciantes fue competir por el mejor precio en un pago y evitar hablar de financiación, una palabra que ahora parece maldita en la cabeza de la gente. 

Pero los resultados están a la vista. En líneas generales, los consumidores mantuvieron el escepticismo y muchos quedaron presos de la confusión.

Un relevamiento realizado por iProfesional pudo palpar la falta de público en los principales shopping centers del Gran Buenos Aires y Capital durante el sábado y domingo pasados.

Los encargados de los locales intentaron convencerse de que el "frío" en los locales se explicaba pora de la época del año. Pero, en el fondo, sospechan que la nueva medida no los benefició demasiado, aunque no puedan reconocerlo en público.

De hecho, en varios negocios, los vendedores esperaban apoyados en el mostrador, con caras largas, esperando que entrara algún cliente.

Los que peor la pasaron fueron los comercios de ropa. Sus pasillos estaban vacíos, a pesar de que anunciaban rebajas de 30%, 50% y hasta 70% por pago al contado.

En su afán de capturar ventas, algunos locales apelaron a colocar un pizarrón para ir modificando sus ofertas “sobre la marcha” y poder capturar alguna venta. El éxito no los acompañó como esperaban. 

En cambio, los locales de electrodomésticos tuvieron un poco más de movimiento. Los usuarios buscaban los productos promocionados en la publicidad de los diarios, aunque varios de ellos estaban fuera de stock.

En cuanto a la información sobre las cuotas, hubo poco y nada. Todos los comercios optaron por destacar los precios en efectivo y  la frase “consulte financiación” se convirtió en un mantra dentro de los carteles.

Solo las promociones Ahora 12 y Ahora 18 fueron informadas en algunos locales, pero no eran muy útiles para los clientes: sólo mostraron el costo total de financiación, sin ningún ejemplo específico para los productos.

Esto no hizo más que sumar molestias. Los interesados en adquirir algún producto debían preguntar por la financiación al vendedor quien, a su vez, termina preguntando en línea de cajas.

También hubo algunos usuarios que consultaron si había alguna promo y así evitar el nuevo esquema. Muchos de ellos, todavía buscaban ilusionados las "viejas" cuotas supuestamente sin interés.

“No. Por el momento, no hay nada”, respondían en uno de los locales de electro.

A pesar del desánimo, en las grandes tiendas apareció una ventaja inesperada en este mar de dudas y temores. “Nunca hice tan rápido acá”, bromeó una clienta al pasar por la línea de caja sin formar fila.

Subas y bajasTal como lo reconoció en las últimas horas el propio secretario de Comercio, Miguel Braun, algunos comercios bajaron precios, mientras que otros los mantuvieron y muchos los subieron.

Según la “Canasta Transparente” elaborada por iProfesional, si se suman las categorías de electrónica y textil, los importes bajaron –en promedio– un 10,4% por pagos al contado.

Esto se enmarca dentro de lo que aseguraron las cadenas, que afirmaron a este medio que retocaron los precios entre 9% y 12% a la baja.

Es un dato positivo. Sin embargo, son cifras que todavía están muy lejos de la franja que va del 15 al 20% calculada por Braun.

En paralelo, si se tiene en cuenta la financiación, se observa que los precios, cuando se financia una compra en 12 cuotas aumentaron casi 11% con respecto a los actuales 12 pagos financiados. 

Las categorías cuyos importes retrocedieron más fueron los smartphones. Este rubro es, justamente, el que permite un margen de maniobra más amplio.

“Sí, es más fácil avanzar con alguna rebaja, porque el ciclo de vida de los productos electrónicos, especialmente los celulares, es más corto”, detallaron desde el sector.

De hecho, los teléfonos móviles bajaron para el precio contado un 17,37%. Pero si se suma el valor de las 12 cuotas del esquema actual, entonces la reducción es de casi 3%.

Nada mal: los celulares fueron el único rubro que mostró ser más barato financiado con el nuevo sistema.

El rubro imagen y sonido (televisores y equipos de audio) quedó segundo con 14,6% de rebaja, mientras que mostró un aumento de 2,90% al comparar su importe financiado (ver cuadro). 

En cambio, las computadoras y las tablets tuvieron menos tela para cortar: 4,9% de baja al comparar los precios al contado actuales y los previos a la medida.

En este caso, los comercios ya vienen reduciendo los valores por un condimento local extra: los aranceles de importación de estos artículos –comparten la misma categoría o posición aduanera– serán eliminados por el Gobierno a partir de marzo.

Desde el Gobierno aseguran que la medida hará que tales equipos reduzcan sus importes entre 30 y 50%. 

De hecho, las cadenas vienen “rematando” el stock de estos productos porque desde el mes que viene no sólo habrá equipos más baratos, sino también con mejor tecnología que los que hoy están en góndola.

"Imaginate que vas a poder conseguir una MacBook a $18.000. Eso es una ganga para los precios que se manejan en la Argentina ahora", confió a iProfesional una empresa dedicada a la venta de productos Apple. Cabe destacar que una de las portátiles de la marca más económicas arranca en $30.000. 

Como contrapartida, entre los rubros con menores rebajas se destacaron los de línea blanca y pequeños electrodomésticos. Si se miran los precios de contado, descendieron cerca de 8%. 

Pero al comparar la suma de las 12 cuotas actuales con las “sin interés” se percibe una suba de casi 11,5%. 

“Los dispositivos que menos bajaron fueron las licuadoras y productos similares, que ya no se podían reducir más”, aseguró a este medio el ejecutivo de una importante cadena.

Un caso particular fue el del rubro indumentaria. Si bien la quita de contado superó el promedio, con 11%, lideró la tabla de aumentos en planes financiados, con un alza del 14%.

Lo que vieneEn un contexto de bajo consumo y alta inflación, los economistas no se animan a ofrecer un pronóstico sobre el real impacto de esta medida

Claro que los que miran el mejor horizonte son las grandes cadenas, que afirman que ya no tendrán que esforzarse en ofrecer financiación. Entre ellos reina cierto optimismo.

"Volveremos a ser comerciantes: ya no tendremos que preocuparnos por la financiación", indicó con alivio uno de los grandes jugadores del sector.

Y coinciden con el diagnóstico del Gobierno de que de ahora en más sólo habrá una lucha para ver quién ofrecerá los mejores precios.

De ahí para abajo, la visión es mucho más negativa.

Algunas cadenas pequeñas podían “dibujar” los planes sin interés absorbiendo parte de la financiación, mientras que las tarjetas se hacían cargo del resto a cambio de convertirse en el “método de pago favorito” en las tiendas.

Los que están más perdidos son los comercios chicos. La Confederación para la Pequeña y Mediana Empresa (CAME), comunicó que el 80% de las empresas ni siquiera se plegó al nuevo esquema de Precios Transparentes.

En el medio de esta confusión, la entidad pidió al Gobierno una campaña aclaratoria” porque considera que el anuncio de la medida prometió demasiado: que los comercios iban a reducir en un 20% el importe de sus productos.

En su defensa, argumentaron que ya habían bajado los valores de venta al público para paliar un consumo planchado. 

Además, venían ofreciendo rebajas por abonar en efectivo, ya sea con descuentos en efectivo o en especie, es decir, con productos de regalo.

Pero lo cierto es que no les cierra extender el beneficio al pago contado con tarjetas porque deberían hacerse cargo de las comisiones por el uso del terminal de pago (3%, para las de crédito; y 1,5%, para las de débito).

A eso deben agregarle el plazo hasta que la emisora del plástico le gira los fondos al comerciante.

En el caso de las tarjetas de crédito, puede extenderse hasta un mes: entre 18 y 21 días hábiles. Para las de débito, el plazo es menor: 48 horas hábiles.

Haciendo números gruesos, los negocios que cobren con crédito deben lidiar con un costo por inflación de 1,2% si se mantiene el cálculo oficial de diciembre pasado. 

Por ello, los comerciantes pequeños creen que los Precios Transparentes podría ser una medida contradictoria.

Es que los obliga a sincerar una financiación en cuotas, pero también los empuja a ocultar el “costo” que les generan las tarjetas con respecto al efectivo.

“Esta medida es un error. Lo ideal sería que haya tres precios publicados en las tiendas: uno en efectivo, otro al contado con tarjetas y otro con las cuotas de Ahora 12 y 18”, recomendó al Gobierno el propietario de varios locales de indumentaria ubicados en los principales shoppings. 

Él, al igual que otros empresarios Pymes, ofrecía descuentos en dinero o en especie a los clientes, que ahora miran desde la vidriera los precios y piensan más de una vez antes de ingresar al local a preguntar por la financiación.

¿Cuál es el panorama actual? Todo parece indicar que tanto comerciantes como consumidores están apelando al "wait and see" ante el nuevo esquema de precios. 

De hecho, pudo palparse el fin de semana en los shoppings, donde se circuló con demasiada tranquilidad y hasta hallar estacionamiento no fue un problema.

Es que la gente prefirió ir más al cine que a los comercios. A pesar de que el gran estreno de la semana fue el de los "Precios Transparentes".