El CEO de Twitter, Jack Dorsey, y alrededor de mil de sus empleados, donaron unos u$s1,5 millones a una de las entidades que luchan contra la medida instrumentada por el presidente norteamericano, Donald Trump, para prohibir el ingreso a ese país de inmigrantes y refugiados de siete países con mayorías musulmanas.
La donación fue hecha a la ONG American Civil Liberties Union (ACLU) que lleva recaudados u$s24 millones con donaciones online.
Inicialmente, más de 900 empleados de la red de microblogging habían reunido unos u$s530.000, lo cual fue "empatado" por el CEO y por el presidente ejecutivo de la firma, Omid Kordestani, para llevar la cifra a u$s1,59 millones, según un documento de la compañía obtenido por el sitio especializado TechCrunch.
También en Google se creó un fondo de crisis que pudo reunir hasta u$s4 millones para cuatro organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes.
Ejecutivos y CEO de otras firmas tecnológicas como Microsoft, Apple, Netflix, Tesla y Facebook también se expresaron contra la prohibición temporaria que Trump impuso a ciudadanos originarios de Iraq, Siria, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.