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Forrest Gump la tení­a clara: hace 40 años compró acciones de la "compañí­a frutera" Apple y gana el 47.300%
08/02/2017 - 12:30hs

Allá por el año 1975, Forrest Gump, el inolvidable personaje interpretado por Tom Hanks, invirtió por consejo de su "asesor financiero", el Teniente Dan, los u$s25.000 que obtuvo por intervenir en un comercial de paletas de ping-pong en acciones de una "compañía frutera", en alusión al logo de la manzanita.

En ese momento, cada título cotizaba a u$s1,8 en el mercado over-the-counter (OTC), aquel que funciona al margen de los institucionalizados, por lo que había comprado unas 13.800 acciones.

En este contexto, a Forrest no le fue nada mal, pues hoy su fortuna alcanzaría nada menos que u$s11,7 millones al precio actual. Y todo por un papel conocido "bajo el sello de una fruta".

Ello, como consecuencia de que por estos días su cotización en el Nasdaq supera los u$s121 por acción, apenas 7% por debajo del máximo histórico alcanzando hace dos años, cuando había tocado los u$s130.

Así, la ganancia obtenida por Forrest es infinitamente superior al de la bolsa de Nueva York en su conjunto, ya que si hubiera seguido al S&P500 que aglutina a igual número de las principales empresas de ese mercado su ganancia a la fecha sería de "sólo" 660.000 dólares.

Es decir que con esta última inversión "apenas" habría generado una renta del 2.530%, frente al inaudito 47.300 que terminó ofreciendo Apple.

Como seguramente Forrest tuvo la buena idea de mantenerlas hasta el momento en que la firma comenzó a cotizar en Wall Street, siguiendo los consejos del Teniente Dan, allá por diciembre de 1980, su capital ya ascendía a u$s 469.000, pues su precio había trepado por entonces hasta los u$s34.

Otro hito histórico para Apple -y seguramente para este joven inversor de la compañía frutera- fue en cuando se lanzó el primer iPhone en enero de 2007, momento en que Steve Jobs se subió al escenario y anunció su salida al mercado, sugiriendo que se debería pagar más de 500 dólares por un teléfono móvil.

Al momento de la presentación de este smartphone que cambiaría la historia de las comunicaciones, la acción ya valía casi u$s90, es decir 50 veces más que cuando nuestro héroe recibió la primera carta.

El tiempo pasó, los iPhones se fueron superando, aparecieron las iPads y el mundo inversor siguió apostando a la manzanita.

Claro está que con el tiempo el papel tuvo algunos altibajos, como en 2008, cuando la acción cayó más del 50%, pese a la aparición del iPhone 3, que marcó la expansión real del dispositivo por todo el mundo.

El derrumbe coincidió con uno de los peores años que se recuerdan para la renta variable estadounidense, debido a la crisis de las hipotecas subprime.

Superado ese lamentable suceso, la acción volvió a tomar envión, ya que luego de cada nueva presentación, siempre en años pares, el precio en bolsa de la compañía ha subido, en promedio, más de un 32%; mientras que aquellos en los que no ha presentado una nueva generación (2011, 2013 y 2015), sólo se ha revalorizado un 8,5% en promedio.

Los números de la compañíaCon los precios actuales, la capitalización bursátil de la compañía se sitúa en torno de los u$s641.000 millones, superando holgadamente a sus más inmediatos perseguidores: en segundo lugar a nivel global se ubica Alphabet (Google) con u$s574.000 millones y luego Microsoft, con u$s511.000 millones.

En el cuarto lugar, por debajo del "tridente tecnológico" aparece luego el fondo de Warren Buffet, que suma u$s405.000 millones y recién en el quinto lugar una empresa "tradicional": ExonMobile con u$s355.000 millones.

Volviendo a Apple, impacta el hecho que su capitalización sea algo así como la suma de los PBI de Argentina, Uruguay y Paraguay.

Seguramente, la semana pasada -luego del cierre del mercado-, Forrest se sentó junto a su vieja radio para repetir la ceremonia que cumple en forma inexorable cada tres meses: escuchar los resultados de la "compañía frutera".

Grande habrá sido su sorpresa cuando escuchó que Apple batió todas las expectativas al anunciar que tuvo ingresos por u$s78.350 millones y vendió 78 millones de iPhones, marcando máximos históricos trimestrales en ambos conceptos.

Por otra parte, si bien vendió 13 millones de iPads -por debajo de lo que esperaban los expertos-, logró colocar 5 millones de Mac por un total de u$s7.240 millones, cuando se proyectaban ventas más bajas, por unos u$s6.500 millones.

"Estamos encantados de informar de que nuestros resultados trimestrales generaron los ingresos trimestrales más altos de Apple en la historia y rompieron múltiples récords en el camino. Vendimos más iPhones que nunca y establecimos récords de ingresos para iPhone, Servicios, Mac y Apple Watch", apuntó el CEO, Tim Cook, en la nota de prensa.

Así las cosas, beneficio neto fue de u$s17.900 millones, frente a estimaciones de u$s17.170 millones y una cifra de negocio de u$s77.400 millones.

Otra de las bondades de su balance es que su "dinero en cash" ronda los u$s216.000 millones, por lo que podría comprarse "de un plumazo" nada menos que todas las empresas que cotizan en el S&P 500.

Para Agustín Cramo, analista de mercados financieros, "no sólo las cifras presentadas son las que alientan a los inversores. También, el hecho de que Apple sigue causando una verdadera revolución de marketing en el segmento tecnológico".

"Hoy, quien tiene algún producto con el sello de la manzanita quiere tener algún otro. Ha logrado imponer la identidad de su marca", sostiene el analista.

Cramo considera, además, que "sus creadores han sabido encontrar la fórmula del éxito: muy buen diseño, todos sus equipos son amigables, marcan tendencia, son innovadores, entre otras fortalezas. Y el inversor que busca diversificar su cartera sabe que, permanentemente, ha venido generando valor de mercado".

"Es la clásica acción para las viudas", suelen afirman los analistas de Wall Street.

"Para el inversor, su mayor contra es la política de bajos dividendos, por lo que su utilidad depende del avance de los precios de las acciones", afirma un informe de un banco de inversión.

No obstante, para los inversores el mayor riesgo se sigue centrando en un dólar más fuerte y en la debilidad de los segmentos de Asia-Pacífico.

China, en concreto, supone un mayor dolor para Apple, que está perdiendo su cuota de mercado debido a que su iPhone tiene un precio demasiado alto para aumentar el volumen en un mercado que es muy sensible a esta variable.

Además, los fabricantes de teléfonos inteligentes de China han aumentado enormemente la calidad a un costo significativamente menor que el iPhone. Este será el tema más relevante.

Qué se espera para este año

Cabe recordar que cuando publicó su último balance, la compañía informó que la cuota del iPhone alcanzó a casi el 64% del mercado, lejos de la medalla de plata, el iPad, que no llega al 10% del total.

Para su segundo trimestre fiscal, Apple ha aventurado unos ingresos de entre u$s51.500 y u$s53.500 millones. Y se comprobará entonces si las ventas del iPad siguen de capa caída al tiempo que las del iPhone continúan picando hacia arriba. Pero quedan otros interrogantes por conocer próximamente.

Por su parte, el consenso de analistas que recoge FactSet otorga a sus títulos un recorrido alcista en bolsa de más del 10%, hasta su precio objetivo, situado en torno de los u$s132. De agotar este potencial, marcaría su máxima cotización histórica.

Para los analistas del Citi, hay razones suficientes para creer que esto sucederá, en especial si se concreta la reforma fiscal que pretende llevar a cabo Donald Trump, por la cual Apple podría repatriar la caja que tiene en el extranjero tributando sólo un 5%, la mitad de lo que debía aportar al fisco hasta ahora.

Otra de las múltiples razones que señala el banco de inversión son las 13 veces de PER -cantidad de veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción- con el que cotiza actualmente, que ofrece un "ligero" descuento frente a su multiplicador de beneficios histórico.

Por otra parte, la compañía, junto con la taiwanesa HonHai Precision Technology, matriz de Foxconn, anunciaron que están estudiando realizar una inversión conjunta de u$s7.000 millones para la construcción de una fábrica en Estados Unidos, la cual crearía entre 30.000 y 50.000 nuevos puestos de trabajo en ese país.

Así lo señaló el presidente de HonHai, Terry Gou, en declaraciones a los medios, donde precisó que la planta, altamente automatizada, se dedicaría a la fabricación de pantallas de dispositivos móviles.

La compañía taiwanesa, uno de sus principales proveedores, es la responsable del ensamblaje del gran parte de los iPhone que se comercializan en todo el mundo y los contratos que mantiene con la firma de Cupertino le reportan el 50% de su facturación.

Gou, además, anunció que los planes de construir una nueva planta en territorio estadounidense no afectarán la inversión de la compañía en China.