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El economista Santiago Palma Cané afirma que la presidenta de la Reserva Federal reafirmó que mantendrá su posición en cuant las tasas de interés
15/02/2017 - 16:14hs

En el día de ayer, Janet Yellen - presidenta de la entidad monetaria de los EE UU (Fed)- ofreció su testimonio semestral ante la Comisión de Banca del Senado. Como es usual, su exposición abarcó dos capítulos: outlook económico y política monetaria.

Si bien ambos ítems son de la misma importancia, lo cierto es que la principal novedad de la presentación - un claro mensaje de independencia frente a Trump- se dió en la segunda parte. En efecto, respecto al panorama, Yellen reiteró una vez más la posición actual de la entidad:

•El mercado laboral se encuentra prácticamente en pleno empleo (tasa de desocupación 4,8%)

•La actividad económica se expande moderadamente, estimándose un crecimiento del 1,9% para el 2016

•La inflación registró en diciembre una suba del 1,6%, anual, aún por debajo del objetivo del 2%

Es decir, "nada nuevo bajo el sol". Sin embargo, como ya se ha dicho, ha sido en su exposición de la política monetaria donde Yellen explicitó que cumpliría sus "mandamientos constitucionales" de máximo empleo y estabilidad de precios sin otra guía que la realidad económica. A este respecto, sus principales observaciones fueron las siguientes:

•El panorama económico es incierto debido al desconocimiento acerca de los detalles de los eventuales cambios en las políticas fiscales a ser implementadas por el presidente Trump; esto es: aumento del gasto público, reducción de impuestos y desregulación financiera

•En consecuencia, todavía es muy temprano para para poder determinar cuáles serían los impactos de dichos cambios sobre la economía. De todas maneras, debe quedar claro que la política monetaria no tiene un rumbo prefijado sino que, por el contrario, estará en función de la real evolución de los indicadores; en especial: nivel de actividad, inflación y empleo. 

•Por último, remata su posición afirmando que la Fed espera (sic) que los cambios de política fiscal sean consistentes con un déficit fiscal sostenible y con una inflación contenida dentro del target. Más aún, la presidenta sostiene que sería un error esperar demasiado para remover la política monetaria ya que, si ese fuera el caso, luego se podría dar la necesidad de subir rápidamente las tasas; lo cual podría causar desequilibrios en el mercado financiero, con el consecuente impacto negativo sobre los niveles de actividad

En síntesis. Ante la explícita posición contraria de Trump respecto a la independencia de la Fed -y su argumento de que las tasas deben mantenerse bajas para favorecer sus planes de expansión- la presidenta de la Fed ha reiterado que la entidad actuará con el objetivo de cumplir su mandato dual de máximo empleo y estabilidad de precios, para lo cual se guiará exclusivamente por la realidad que vayan mostrando los indicadores.

Trump deberá saber, entonces, que no podrá manipular a la entidad monetaria "exigiendo" -en aras de una supuesta facilidad para el crecimiento- una política de tasas que no condiga con el target del 2% de inflación anual. Afortunadamente, comienzan a aparecer los necesarios contrapesos institucionales