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Un informe indicó que en 2016 el déficit comercial del rubro autopartista ascendió a u$s 7.321 millones y se construyeron en el país 472.776 automóviles
15/02/2017 - 23:45hs

Un informe del instituto Investigaciones Económicas Sectoriales (IES) indicó que en 2016 el déficit comercial del rubro autopartista ascendió a u$s 7.321 millones, luego de importaciones por u$s8.841 millones y exportaciones por u$s1.520 millones.

Aún cuando el rojo de la balanza comercial de autopartes se redujo 12,5% respecto de los u$s8.363 millones de 2015, esto tuvo que ver con la caída de la producción automotriz argentina, que cedió 10,2% el año pasado.

Si se considera que en 2016 se importaron autopartes por u$s8.841 millones y se construyeron en el país 472.776 automóviles y utilitarios, el promedio de importaciones de piezas e insumos por cada unidad nacional asciende a u$s18.700.

Este es un monto récord, por encima de los u$s16.107 por unidad de 2013 y los u$s16.066 de 2012.

"El resultado negativo con Brasil alcanzó el 21,8% del total, lo cual implica que el 78,2% del déficit comercial se origina por las importaciones desde terceros países, principalmente China, EEUU, Tailandia y Alemania", señaló el informe de IES.

Así, el estudio resaltó que "el responsable del déficit del sector no es Brasil, sino estos países".

Muchos de los vehículos ensamblados en el país luego se exportan con valor agregado, mientras que otros se importan, principalmente de Brasil. En muchos casos éstos últimos cuentan con algunas piezas e insumos fabricadas en la Argentina.

Las exportaciones de vehículos terminados de la Argentina sumaron USD 5.215 millones en 2016, mientras que las importaciones ascendieron a 11.890 millones de dólares. Brasil concentró el 72,2% de las exportaciones sectoriales el año pasado, y México, un 8 por ciento. Del lado de las importaciones, el 61% de las unidades entregadas por las automotrices a las concesionarias tenía origen extranjero y sólo un 39% era de terminación nacional.

precios más competitivos por una mano de obra más barata en el exterior, y otras inaccesibles para producirlas a nivel local por la tecnología de punta aplicada.