“El señor Jorge Lanata quería ficción, yo le di ficción”, se había defendido Leonardo Fariña el en 2013 ante el empresario periodístico Jorge Rial luego de que el ciclo Periodismo Para Todos (PPT) revelara una cámara oculta en la que el despechado “valijero” del empresario Lázaro Báez detallaba cómo el hombre de negocios más beneficiado por la obra pública bajo el kirchnerismo habría fugado del país 55 millones de euros no declarados.

Tres años y diez meses después, el arrepentido de la “Ruta del dinero K”, quien esta semana sufrió un extraño intento de robo, tiene sobre su mesa un contrato al que sólo le falta estampar su firma: la publicación de un libro autobiográfico que luego se convertirá en una serie de no ficción para Netflix.

Según informó el diario digital BigBang News, “El arrepentido” es uno de los nombres que barajan en la Editorial Planeta, pero dependerá de si el imputado protegido en la causa que lleva adelante el fiscal Guillermo Marijuan consigue una excepción a la inhibición general de bienes dictada en 2013 por el juez Sebastián Casanello.

Para eso, Fariña podría apelar a la necesidad de mantener a su hijo de 8 años, Salvador, para cobrar al menos el 30% del contrato.

La historia del primer arrepentido de la “Ruta del dinero K” también llegará a la pantalla en formato para Netflix, según le aseguraron a al mismo medio desde Living Room Films, la productora que creó el libro y película de “El Hilo Rojo” (la historia de amor entre Benjamín Vicuña y Eugenia Suárez) y que publicará a través de Editorial Sudamericana “Desearás… al hombre de tu hermana” (protagonizada por Carolina “Pampita” Ardohain) para llevarla este año al cine.

La idea, insistió el productor que se reunió al menos tres veces con Fariña, es que primero “explote” el libro para luego estrenar en 2018 la serie que demandaría u$s400.000 por cada uno de los trece capítulos. En total u$s5 millones.

Cristina Fernández de Kirchner, la familia Báez, Marijuan y Casanello aparecerán a lo largo de la serie que relatará la vida del ex “valijero”, desde sus 18 años cuando ingresó como un estudiante más a la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), pasando por su casamiento a los 24 años con la modelo Karina Jelinek, hasta el 2016 cuando, harto de estar dos años encerrado en el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza, decidió adherirse al Programa Nacional de Protección a Testigos e Imputados para a cambio recuperar por fin su libertad.

“La historia está abierta”, aclaró uno de los hombres que formó parte de la negociación con Fariña.

A su rol en el supuesto lavado de dinero de los Báez se suman dos causas en los tribunales de La Plata por un mismo hecho: evasión agravada e insolvencia fraudulenta por la venta de un campo de Mendoza a un misterioso empresario, Roberto Erusalimsky, investigado por presuntamente ser un presta nombre.