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El presidente argentino pidió a legisladores, dirigentes del Ejecutivo y al rey Felipe VI que las empresas españolas "profundicen" sus inversiones 
22/02/2017 - 23:54hs

A un año y dos meses de asumir, al presidente Mauricio Macri ya no le bastan únicamente los gestos de aprobación de sus anfitriones en sus viajes al exterior. En el Gobierno creen que es tiempo de materializar esas manifestaciones abstractas en beneficios económicos. 

Así, en el primer día de su visita de Estado a España y en medio de un caluroso recibimiento en el Parlamento, con cena de gala incluida horas después, Macri dejó en claro la razón del viaje y solicitó ante el plenario de legisladores y luego ante el rey Felipe IV que se “profundice” la inversión de las empresas ibéricas en Buenos Aires.

“En la Argentina hay empresas españolas importantes que desarrollan prestación de servicios y producción de bienes de calidad. Y que ahora, en esta etapa con estabilidad macroeconómica, con reglas de juego claras, espero como presidente que profundicen su participación y atraigan a nuevas empresas españolas a participar”, aseguró ante un Congreso que en su amplia mayoría lo aplaudió de pie al ingresar y al retirarse del recinto. 

Unas horas más tarde, Macri repetió los conceptos en la cena de gala que se realizó en el Palacio Real de Madrid y que incluyó a 120 personas. Ante el rey Felipe VI y Letizia, el presidente argentino –que estaba acompañado por su esposa Juliana Awada- reiteró que espera que “las más de 300 empresas españolas” que hay en la Argentina “redoblen su entusiasmo y contagien a otras empresas, especialmente a las pymes para que se asocien con las nuestras y nos ayuden”. 

El presidente argentino estaba habilitado a llevar 20 invitados a la cena “monárquica”. No fue casualidad que, en pos de apuntalar su estrategia, entre ellos incluyera a empresarios nacionales. 

España es el segundo país inversor en la Argentina con un total de u$s13.145 millones, lo que representa el 16% de la inversión extranjera, casi la mitad de lo que implicaba en 2006. Se ubica detrás de Estados Unidos (u$s 19.800 millones), que lo desplazó del primer lugar de ese ranking.

El objetivo del Gobierno es que España se acerque –o recupere- el rol que tuvo hasta hace menos de 10 años, cuando país ibérico era el primer inversor en Argentina. Todos los sectores clave estaban en manos de sus multinacionales. Pero Estados Unidos terminó con esa primacía. 

El punto de inflexión se remonta al 2012, cuando Cristina Kirchner nacionalizó YPF y se la expropió a la española Repsol. El 2015 y el 2016 ratificaron el cambio con un desplome de la inversión española, que coincidió con la del resto de los países europeos.

El intento de atraer dinero fresco de España está impulsado, entre diferentes cuestiones, por el temor que despierta el proteccionismo que promueve el presidente estadounidense, Donald Trump. Si el principal inversor de la Argentina decide bajar su nivel de inyección de capitales y se encierra en sus fronteras podría provocar un importante desbarajuste en las cuentas nacionales.

Ante este escenario, el principal objetivo que persigue el ministro de Producción, Francisco Cabrera –y que trata con el titular de Economía de Rajoy, Luis de Guindos-, es que España nombre de nuevo a la Argentina como "destino preferente de inversiones".

La canciller Susana Malcorra también se refirió a la expectativa del Gobierno artengino: "Queremos que España vuelva a ocupar el rol que tuvo en el pasado, queremos que participe en nuestro gran plan de infraestructuras".

La estrategia de Macri no debiera sorprender al mandatario español, Mariano Rajoy, que conoce desde hace años a su par argentino, a quien solía visitar cuando iba a Buenos Aires a hacer campaña entre la comunidad española.

Al cruzar el océano Atlántico rumbo a Europa, el jefe de estado argentino ya había adelantado vía Twitter uno de los objetivos de su gira de cinco días: "Rumbo a Madrid, con el fin de fortalecer las relaciones con España y aumentar las exportaciones argentinas".

El interrogante es si tras los gestos de amistad que recibió de los dirigentes españoles, la primera visita de Macri al país ibérico como jefe de Estado logrará su cometido

Cena de gala

En la noche española, durante la cena de gala con los reyes, Macri reprodujo los conceptos de su discurso ante el plenario del Congreso.

Ante el rey Felipe VI y una mesa digna de un banquete monárquico, Macri el presidente argentino explicó: “Le damos un valor muy especial a esta visita. Además de reconocer que nos une el pasado, nos une el futuro”, dijo de cara a la relación que pretende entablar con España.

“Mañana (por hoy) firmaremos un acuerdo estratégico”, adelantó y lo valoró en el contexto de que “el mundo” se propone “retraer los intercambios”.

“Celebro que nosotros sigamos creyendo que la integración en el mundo es una oportunidad”, sostuvo en la misma línea. Y propuso “consolidar” el eje América del Sur-Península Ibérica.

Fue entonces cuando apeló a las más de 300 empresas españolas que están radicadas en la Argentina para “redoblen” sus esfuerzos.

En el Congreso En un discurso de 10 minutos, Macri utilizó las mismas palabras –casi calcadas- que repetiría en la cena de gala. Ante las Cortes Generales confirmó su voluntad de "ratificar la alianza entre América del Sur y la península ibérica" y llamó a las empresas españolas a profundizar su inversión en la Argentina porque ahora "estabilidad hay reglas claras".

Frente al plenario de la cámara de Diputados y Senadores españoles destacó que ante “este mundo que nos presenta tantos desafíos, tenemos que entender y ratificar que juntos vamos a encontrar mejores posibilidades”, dijo. 

“En la Argentina hay empresas españolas importantes que desarrollan prestación de servicios y producción de bienes de calidad. Y que ahora, en esta etapa con estabilidad macroeconómica, con reglas de juego claras, espero como presidente que profundicen su participación y atraigan a nuevas empresas españolas a participar”, concluyó. 

Apenas terminó volvió a recibir un cerrado aplauso de la mayoría de los legisladores e integrantes del Ejecutivo –los dirigentes de Podemos, por ejemplo, se negaron a hacerlo- y así ratificaron que el giro en la relación.

El cálido recibimiento de los legisladores –dominada por los partidos conservadores de España- se sumó al agasajo que tanto Macri como Awada recibieron por la mañana cuando los reyes les dedicaron honores miliares en la Plaza de la Armería, en el Palacio Real de Madrid. 

Allí se realizó una ceremonia a toda pompa, en la que se ejecutaron los himnos nacionales, y luego disfrutaron de un colorido desfiles de tropas y de la Guardia Real.

Para esta ocasión, fue ordenado por el rey Felipe un nuevo ceremonial de altísimo nivel, "como muestra de especial cariño y respeto de la Casa Real" al Presidente argentino, se informó oficialmente.

Tras la ceremonia, que duró aproximadamente 30 minutos, Macri salió del Palacio Real con destino al Parlamento español, donde brindaría su primer discurso, en el que pidió por una mayor inversión de las empresas ibéricas.

Posteriormente (cerca del mediodía) los reyes ofrecerán un almuerzo en honor al mandatario argentino en el Palacio de la Zarzuela. Y por la noche se realizó la cena de gala en El Pardo. 

Hace casi dos años que España no recibía a ningún jefe de estado en una visita oficial

Hacia el horizonte buscado Argentina y España firmaron el miércoles en Madrid un acuerdo que busca incrementar el comercio, los negocios y las inversiones bilaterales, luego de cinco años de caída de la presencia ibérica en la economía nacional, en el marco de la visita de Estado del presidente Mauricio Macri.

Según el organismo, "España se consolida como aliado para el comercio argentino".

El acuerdo fue firmado por el vicepresidente de Comercio Internacional de la AAICI, Juan Pablo Tripodi, y Francisco Javier Garzón Morales, consejero delegado de España Exportación e Inversiones (ICEX).

Tripodi admitió que "en los últimos 5 años la Argentina registró una depreciación del 36% de intercambio comercial con España. Partiendo de esta base, el potencial que representa el país europeo para la exportación de productos nacionales es enorme".

Según datos aportados por la consultora ABECEB, en lo que hace a la relación comercial, en 2016 el intercambio “fue superavitario para Argentina en u$s704 millones, con una recuperación en relación a 2015 cuando fue de u$s405 millones y una fuerte caída respecto de 2011 cuando había alcanzado los u$s 1.684 millones”. 

Lejos del nivel de inversión, con los guarismos del año pasado, España posee una participación del 2,2% del total, ocupando el noveno puesto en el ranking de los países con mayor comercio con Argentina

Resistencia No todo fue cálido en el trato de los españoles con Macri. El diputado Íñigo Errejón dijo en el Parlamento al gobierno de Mariano Rajoy y su espacio político, el Partido Popular, que "es evidente que el señor Macri es uno de los suyos'.

"Es evidente que el señor Macri es de los suyos cuando aplica una política que básicamente asume que cuando hay más pobres, en lugar de combatir la pobreza, hay que combatir a los pobres y por eso Milagro Sala lleva un año encarcelada", agregó. A unos pocos escaños, estaba la vocera del partido, Irene Montero, quien llevaba puesta una camiseta blanca con letras negras con el lema "Liberen a Milagro".

"Es evidente que el señor Macri es de los suyos cuando relativiza a las víctimas de la dictadura y pone dificultades a la memoria. Por cierto, también ahí le pediríamos al gobierno que apoyara a la querella argentina que ayudara a que las víctimas del franquismo tuvieran justicia y reparación", continuó.

"Nosotros no le vamos a pedir [al oficialismo] que no se lleve bien con el señor Macri y le vamos a escuchar con todo el respeto institucional aunque sea de los suyos y no de los nuestros", dijo Errejón.

Al ingresar al Congreso de los Diputados para participar de la sesión conjunta de los diputados y senadores, Macri ya había recibido una carta del partido Podemos, en la que se reclama la puesta en libertad de Milagro Sala.