iProfesional

Empresarios alertan que el macrismo dio luz verde a una "ola importadora"

Desde el sector del calzado advierten que las compras al exterior se dispararon 60%, lo que impactó negativamente en el ritmo de actividad y en el empleo
23/02/2017 - 12:23hs
Empresarios alertan que el macrismo dio luz verde a una "ola importadora"

Los empresarios de los sectores llamados “sensibles” -que son intensivos en mano de obra y que operan con salarios que, en promedio, son superiores a los de países competidores-, advirtieron por una profundización de la oleada importadora en el arranque del año.

En un encuentro con la prensa, el presidente de la Federación Argentina de la Industria del Calzado (FAICA), Alberto Sellaro, afirmó que las compras al exterior se dispararon un 62% durante los primeros 45 días del 2017 respecto a igual lapso de 2016. 

El industrial remarcó que, en términos históricos, no es común que en verano se registren niveles tan altos de importaciones. Por eso, afirmó que “este antecedente nos preocupa mucho y nos pone en alerta”. 

Según datos de la entidad, sólo en enero ingresaron casi 2,1 millones de pares, mientras que la primera quincena de febrero mostró una tendencia aún más pronunciada, de la mano de 1,2 millones

En cuanto a los países de origen, alertaron por las fuertes subas que experimentaron los productos provenientes de Indonesia (+83%), Brasil (+82%) y China (+73%).

Sellaro remarcó que “el 70% de estas operaciones fueron realizadas por las tres principales marcas internacionales de zapatillas deportivas que operan en el país, que cada vez les están comprando menos a las fábricas nacionales y esto está repercutiendo en el empleo”.

Según la entidad, en 2016 se produjeron 111 millones de pares, 14 millones menos que en el período anterior, “lo que contribuyó a que se hayan destruido unos 4.000 puestos de trabajo”. 

“Brasil está a 14 horas de camión de nuestro mercado y produce más de 850 millones de pares anuales. Si no se monitorea, pueden causar un estrago en nuestra industria, porque además tienen fuertes incentivos, como un sistema de reintegros del 40% a sus exportaciones”, advirtió Sellaro. 

“El negocio de importación es para muy pocos: con un operario y una secretaria alcanza para manejar una empresa que se dedica a traer mercadería de afuera, mientras que una fábrica tiene que emplear a 50 o 60 personas”, agregó. 

En paralelo, desde Fundación ProTejer, entidad que nuclea a empresas de toda la cadena textil, también viene alertando por un salto de las importaciones en el inicio del año. 

De acuerdo con la cámara, las compras al exterior de este rubro crecieron un 70% en enero respecto al mismo mes de 2016, en un escenario en el que la actividad registra una capacidad ociosa del 43%.

A estos datos, desde la entidad suman otra cifra preocupante: a lo largo de la cadena productiva, se destruyeron 20.000 puestos de trabajo. 

Por cierto, los datos oficiales referidos al intercambio comercial del mes de enero -difundidos por el INDEC este martes-, confirmaron el fuerte incremento de las importaciones de bienes de consumo final, que fue el rubro que más subió (22% en volúmenes). 

Esto, en un contexto en el que cámaras industriales vienen advirtiendo por el incremento de la competencia externa, en momentos en que el consumo interno sigue muy "tibio". 

Los otros rubros que más traccionaron -también en volúmenes- fueron vehículos (+13,6%), bienes de capital (+12,1%) y piezas y accesorios para maquinaria (+7%). 

Como contrapartida, las compras al mundo de bienes intermedios sufrieron una fuerte caída de casi 7% en valores y del 3,5% en cantidades. Este, por cierto, es un mal indicador, dado que se trata de materias primas e insumos claves para completar procesos industriales.

Para Ariel Schale, director ejecutivo de ProTejer, en el Gobierno existe "un error de diagnóstico” porque muestra una vocación más aperturista en momentos en que “la puja por los mercados de consumo va a ser feroz”, lo que llevará a que fábricas de China y de otros países asiáticos “apelen al dúmping y a otras medidas de comercio desleal”. 

“A una administración que opina que la inflación se controla importando más, le diría que el mundo cambió. Ya no estamos hablando de competitividad. Es una pelea global por los puestos de trabajo”, agregó.

Promesas incumplidasDurante la conferencia de FAICA, Sellaro remarcó que el Ministerio de Producción, que conduce Francisco Cabrera, "muestra buena voluntad cada vez que tenemos una reunión. Pero la realidad es que sólo con voluntad no alcanza”. 

Acto seguido, aprovechó para recordar que el Gobierno no cumplió una promesa que les había hecho a los industriales del sector hacia fines de 2016. 

Según informó la entidad en su momento, dicha cartera les había grantizado un cupo que limitaba por dos años la entrada de calzados. En concreto, el Gobierno se comprometía a que las mismas no superaran los 24 millones de pares en 2016 y una cifra similar para el 2017

Se trataba de un acuerdo trascendental para esta rama de actividad, porque se daba en un contexto en el que las ventas internas de esta categoría venían desplomándose un 15%, lo que generó cierre de plantas.

Sin embargo, el número terminó superando los 27 millones. 

En este contexto, Sellaro afirmó que “también había un pacto para que este año las importaciones se mantuvieran en 24 millones, pero con el salto del 62% que vimos en el arranque del año, no nos permite ser muy optimistas”. 

El presidente de la Cámara del Calzado de Santa Fe, Damián Valerio, aprovechó la rueda de prensa para reclamar al Gobierno un plan que permita mejorar la estructura de costos del sector, en un contexto en el que el Ministerio de Trabajo viene avanzando con programas de competitividad para diversos sectores. 

"Tenemos el diseño, tenemos la calidad y tenemos la materia prima. Lo que no nos acompañan son los costos", afirmó el directivo. 

"La nuestra es una industria intensiva en mano de obra. Por eso, sería importante bajar la carga de aportes laborales", detalló. 

Por Juan Diego Wasilevsky - [email protected]