Corren tiempos en los que la entrega de datos en la web para acceder a un determinado servicio o aplicativo (muchos de ellos promocionados como "gratuitos") son moneda corriente.

Al mismo tiempo, pocos usuarios se preocupan por lo que las empresas luego puedan hacer con ellos. Telefónica busca ir en la dirección contraria. Concretamente, quiere mostrarle a sus clientes los permisos que les suministran a diversidad de firmas de modo tal que puedan tener un mejor control de su "vida digital".

Por eso, en el marco de la nueva edición del Congreso Mundial de Móviles (MWC 2017), que se realiza todos los años en Barcelona, presentó "AURA".

¿Qué es AURA? Se trata de una plataforma que, a través del uso de inteligencia artificial, habilitará una novedosa forma de relación con los clientes.

El objetivo que persigue es que ellos sepan en dónde se generan sus consumos y los costos de los servicios que, al final y muchas veces sin saberlo, terminan pagándose mediante la factura.

Aura, que hasta ahora se conocía como la Cuarta Plataforma de la compañía, alcanzará sólo a los usuarios de la empresa, independientemente de las prestaciones que tenga contratadas.

Es decir, aplica al ámbito de los datos desde donde se emite el tráfico, básicamente el que se produce a través de las redes sociales, independientemente que se trate de información estructurada (texto) o no estructurada (imágenes, fotos, videos, audios y demás).

Suele ser común que un usuario se sorprenda por el consumo excesivo y no previsto que le aparece en su factura de telefonía móvil.

Al momento de reclamar, también suele ocurrir que la operadora deba explicarle que esos importes son producto del uso de diversas aplicaciones.

Además, que tenga que indicarle que esto sucede porque, al descargar el servicio, no prestó atención a los permisos que entregó a cambio de recibirlo.

Un ejemplo muy común lo da la provisión de datos en un aeropuerto para tener WiFi gratis.

Otro es por presionar "Aceptar", en las validaciones de muchas aplicaciones que no requieran de tantos datos pero que igualmente las firmas recolectan.

Muchas veces, esas autorizaciones que el usuario entrega (sin prestar demasiada atención a los "Términos y condiciones") son las que generan importantes gastos adicionales.

"La inteligencia cognitiva nos permitirá comprender mejor a nuestros clientes, que se relacionen con nosotros de una forma más natural y fácil. Asimismo, para generar una nueva relación de confianza con ellos en base a la transparencia y el control de sus datos", dijo José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica.

Sus palabras le dieron marco a la presentación de esta ambiciosa plataforma en el auditorio del edificio que la compañía posee en Pueblo Nuevo (el Poblenou) en Barcelona, muy cerca de la rambla del mar.

En un momento en el que la privacidad es la utopía del mundo digital, la compañía quiere poner el tema de la transparencia de los datos sobre la mesa.

Además, intenta mostrarle a sus clientes esa información (que ellos mismos generan a través de los diversos servicios que usan) para que tomen decisiones sobre qué hacer con ellos: si compartirlos o no. En caso de suministrarlos, si lo van a hacer en su totalidad o sólo en parte.

"Los clientes demandan una nueva forma de gestionar sus servicios. Por eso esta plataforma está enfocada en ellos. Y aunque no se trate de un reclamo actual, creemos que sí será una demanda fuerte en los próximos años", sostuvo, por su parte, Chema Alonso, chief data officer de Telefónica, y reconocido experto en seguridad en Iberoamérica.

Para la compañía, brindar ese "poder de control" de los datos a clientes será una forma de fidelizarlos, justamente a partir de la posibilidad de transparentar toda esa información que se genera por medio de redes sociales, aplicaciones y otros servicios digitales.

Sin embargo, la decisión de embarcarse en un proyecto de estas características -que involucró la actualización y estandarización de plataformas anteriores en todas las subsidiarias de la compañía en el mundo- demandó una inversión de 48.000 millones de euros desde 2012.

Esta propuesta de la firma no sólo responde a la búsqueda de la fidelización de los clientes (en momentos en que los diversos servicios llegan a niveles de maduración y perderlos es mucho más caro que ganar uno nuevo) sino también a nuevas regulaciones sobre las que se avanzan en distintas partes del mundo respecto de la privacidad.

El "derecho al olvido", ya establecido en Europa, normas orientadas a que las empresas de Internet sean más claras no sólo con los datos de sus usuarios, distintas iniciativas que prosperan en el mundo y que se vinculan con lo que se hace con esa información que circula por las redes, son el fundamento de esta iniciativa.

La Argentina será uno de los primeros países de la región en los que se dispondrá de AURA. Si bien no se dio una fecha precisa -pues la primera versión estará lista en los próximos 12 meses- junto con Chile y Brasil será uno de los tres en donde se inaugurará la nueva era de relación con los clientes.

Lógicamente, esta posibilidad que le dará la operadora a sus clientes para que gestionen sus datos inaugurará una nueva forma de vincularse con ellos.

No sólo porque pondrá a su disposición los que ellos mismos generan -en donde se movió, qué operaciones realizó, qué gastos se produjeron a partir de esas decisiones- sino porque ese nuevo "ida y vuelta" entre compañía y cliente también podría habilitar el diseño de más prestaciones a futuro.

"Aura no se interpone entre el cliente y los proveedores de los servicios que elige, pero sí podrá enriquecer esa experiencia", amplió Alonso.

La presentación se explicó a través del uso de Hololens, los anteojos de realidad aumentada de Microsoft, socio de Telefónica en AURA.

El jefe de datos de la corporación mostró cómo, a futuro, podría incrementarse aún más la cantidad de información producida por las personas a partir del uso de los dispositivos digitales.

El ejecutivo mostró cómo el cliente podrá resolver dudas sobre los productos y servicios que usa, desde abrir y dar seguimiento a incidencias hata gestionar y bloquear el acceso de dispositivos al router Wi Fi brindado por la compañía o brindar información sobre un contenido de video y programar su grabación.

Cada usuario contará con un "personal data space", una especie de repositorio de datos personal, o la memoria donde se almacenará el rastro digital que dejan al utilizar los productos y servicios de Telefónica y que permitirá, si el cliente así lo desea, personalizar su experiencia.

AURA también podrá hacerles recomendaciones sobre la oferta que mejor se adapte a sus necesidades, los contenidos según sus gustos, la instalación de software de seguridad o detección de apps fraudulentas.