Carlos Díaz, director de la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo, fue encontrado muerto este sábado por su esposa en la pileta de su casa en Punta del Este. La noticia provocó un fuerte impacto.

Díaz, de 69 años, impulsó junto a su equipo de investigación pesquisas con mucha resonancia mediática como una vinculada a los Panama Papers, la filtración de documentos que probó las vinculaciones entre el estudio de abogados panameños Mossack Fonseca & Co. y bufetes de varias partes del mundo, entre ellos Uruguay y hasta el propio presidente Mauricio Macri.

Desde la Secretaría Antilavado, Díaz bregó por un mayor control estatal sobre las operaciones sospechosas de ocultar lavado de activos. Llegó a elaborar un borrador de proyecto de ley en ese sentido.

Según reveló el juez de la causa Marcelo Souto al diario uruguayo El País, la autopsia indicó que murió por "ahogamiento".

Dada la relevancia pública de Díaz, ordenaron nuevas pericias para que "no hayas dudas" sobre lo ocurrido. De acuerdo a la principal hipótesis, habría sufrido un desmayo o infarto previo. Díaz, trascendió, tenía antecedentes cardíacos.

La Policía de Maldonado se anotició del suceso alrededor de las 19 del sábado. 

Díaz fue hallado boca abajo, flotando en la piscina, cuya profundidad era “normal”. "En principio, todo indica que fue algo accidental", sostuvo con cierta prudencia el jefe de Policía de Maldonado, Erode Ruiz. 

No obstante, para erradicar todo tipo de dudas  se deberá esperar por los resultados del análisis forense a fin de tener con exactitud la causa de la muerte.

Díaz fue director de la División de Fiscalización de la DGI y asumió como titular de la Secretaría Antilavado en 2010, durante la administración de José “Pepe” Mujica.