iProfesionaliProfesional

Charles Feeney, conocido como "el James Bond de la filantropía", se desprendió los millones que consiguió como empresario a lo largo de su vida
27/02/2017 - 16:26hs

Charles Feeney, también conocido como "Chuck", tiene hoy 85 años y acaba de terminar de donar los u$s8.000 millones que consiguió como empresario a lo largo de su vida.

Se trata nada menos que del creador del "Duty Free Shoppers", la compañía pionera en la venta de productos libres de impuestos en los aeropuertos que fundò junto a Robert Miller en 1960.

Con ella ganó millones de dólares, pero hace unos años el empresario decidió desprenderse progresivamente de su fortuna para apoyar causas humanitarias a lo largo y ancho del planeta.

De esta forma, según la revista Forbes, "Chuck" se convirtió en el filántropo estadounidense que ha donado una proporción mayor de su riqueza.

Si bien en números absolutos es menor que la de otros millonarios, lo que ha cedido Feeney equivale a un 373.000% de lo que posee actualmente (poco más de u$s2 millones para sus gastos de salud y de su esposa en los años que les quedan de vida).

Unos años antes ya había sido apodado por los medios como "el James Bond de la filantropía" debido a sus viajes por el mundo, muchas veces sin difusión, para llevar dinero a quienes más lo necesitaban.

El portal Milenio recuerda que "en los últimos 30 años implementó una 'operación clandestina'" para entregar sus millones. Su fundación Atlantic Phipanthropies "ha donado u$s6.200 millones desde su creación en 1982".

Desde ese año, "después de garantizar el futuro de sus hijos", Feeney ha comenzado el proceso para desprenderse de su fortuna.

Feeney siempre tuvo una vida austera. Hijo de inmigrantes de Irlanda del Norte, se crió en un hogar de clase media en Nueva Jersey. Su madre era enfermera y su padre trabajaba en una aseguradora.

Tras alistarse en la Fuerza Aérea y participó en la Guerra de Corea (1950-1953). Luego, aprovechando un programa del Gobierno para veteranos de guerra, fue a la Universidad, convirtiéndose en el primer miembro de su familia en alcanzar un título de educación superior.

Pero en 1960 tuvo la idea que dio un giro a su vida y lo hizo millonario, el Duty Free.

Sin embargo, sus forma de vida no cambió. 

El nombre de Feeney "no aparece en letras doradas, mármol cincelado u otras formas de escritura en ninguno de los 1.000 edificios de los cinco continentes que pagaron u$s2.700 millones de su dinero".

Tampoco se lo ha visto "en los lujosos restaurantes" de Manhattan, sino en "los hogareños confines del Pabellón Irlandés de Tommy Makem en la Calle 57, comiendo hamburguesas", cuenta The New York Times.

Actualmente vive en un departamento alquilado en San Francisco y utiliza un reloj de 15 dólares. Según relató no siente ahora la falta de su fortuna, ya que toda su vida vivió sin grandes lujos.

Respecto a su decisión afirmó que lo importante va más allá del dinero y consiste en "la satisfacción de que estás logrando algo que es útil para las personas".