El diseño del nuevo Paseo del Bajo impulsado por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires puso en marcha la creación de diferentes obras en la zona, las cuales surgen a partir de un nuevo aprovechamiento del terreno.

Uno de los desarrolladores que puso primera rápidamente fue Argencons, con la creación de Quartier Puerto Retiro, un megaproyecto que incluye desde oficinas hasta departamentos y varias instalaciones para empresas o particulares.

La forma de ser parte de este proyecto está abierta a partir de la creación de un fondo privado lanzado conjuntamente con Allaria, un vehículo que, según los creadores, puede cambiar radicalmente la forma de hacer negocios en el mercado inmobiliario.

Según explicó Juan Polliti, vicepresidente de Allaria, "un fondo cerrado de inversión inmobiliaria es un vehículo de inversión que compra la tierra, desarrolla el proyecto inmobiliario, vende y después distribuye el dinero producto de esas ventas, tal como se hacen los negocios inmobiliarios en el resto del mundo. La nueva ley de blanqueo le dio un gran beneficio al suscriptor que invirtiendo en este tipo de vehículo se ahorra el 10% de penalidad", comentó.

La diferencia del fondo Allaria Argencons con el resto de las propuestas es que se trata del único fondo que muestra concretamente qué proyecto va a hacer. "Vamos a revalorizar una zona, compramos tierra a un bajo precio, en el orden de los u$s700 el metro de incidencia, a lo que se suma una trasformación por el nuevo Paseo del Bajo. Hay otros fondos que te ofrecen una renta fija pequeña porque hay que restarle los fee e impuestos. En el fondo Allaria Argencons es distinto: el inversor es socio y se reparten las ganancias al final. Es un diferencial importante", comentó.

La rentabilidad estimada para este proyecto es el más moderado de 10 u 11 %, y un cálculo más optimista del 14 o 15% en dólares anual neto de los fees de administración que son los más bajos con respecto a los competidores.

"Le tenemos fe al proyecto y creemos que es una nueva manera de hacer negocios en la Argentina. Allaria y Argencons, dos líderes cada uno en su negocio, le damos un respaldo sólido a la propuesta", comentó Polliti.

El mínimo de suscripción es de u$s50 millones. "Hoy ya estamos por arriba de ese monto o sea que el proyecto se va a hacer. El 70 a 75% de los suscriptores son blanqueadores. El resto no y tienen como ventaja que integran solo el 25% a la hora de la suscripción y le vamos pidiendo el resto a medida que el proyecto lo necesita. Eso le da una tasa de retorno mayor. Pero la ganancia después se reparte en iguales condiciones a todos los cuotapartistas", comentó el directivo.