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En Expoagro, el presidente festejó por los sectores que lograron recuperarse, pero dejó de lado a muchas de las economías regionales que sigue en crisis
11/03/2017 - 14:26hs

Para cerrar una semana con tres marchas, suspensiones y malos datos macroeconómicos en inflación y pobreza, el presidente Mauricio Macri se apoyó en el lado amable del modelo: el sector primario que crece.

"Tuvimos producción récord de trigo", dijo desde San Nicolás, donde además aseguró que se acumulan "cinco meses seguidos" de crecimiento, sin dar más precisiones. Los cereales, sin embargo, el año pasado fueron la estrella de las exportaciones, con una suba del 44 por ciento.

  

"Nos puede ayudar a todos a crecer, a las economías regionales, impulsa el federalismo", sostuvo el mandatario, que no hizo referencias al cierre de plantas de Sancor y la caída en el sector lácteo, uno de los emblemas de la agroindustria.

En deuda. La semana pasada, en Mendoza, le reclamaron al titular de Agricultura, Ricardo Buryaile, por el sector vitivinícola, que bajó 9 puntos porcentuales por la caída del mercado interno, en línea con un promedio del 10% para las economías regionales.

En ese momento, el ministro también reconoció que además del sector lácteo, la crisis se extendía a los frutihortícolas. De acuerdo con un informe de la Universidad de Avellaneda, en 2016 ese segmento perdió un 15,5% inferior al promedio de la última década mientras que en el mismo período los competidores de la Argentina en peras y manzanas aumentaron la oferta en un 5%. La caída en la exportación también rondó el 10 por ciento.

En enero de este año, las exportaciones de frutas y frutos comestibles, melones o sandías cayeron 17,4% mientras que las importaciones crecieron 20%, de acuerdo con los datos del intercambio comercial del Indec.

Pescado y frutas son los productos primarios golpeados en las exportaciones, mientras que también las ventas al exterior de manufacturas de origen agropecuario incluyen frutas secas, harinas, café, yerba, té, grasas y aceites, con bajas de hasta el 30%.

Hubo casos puntuales donde casi se eliminó la producción, como las ciruelas de San Juan, mientras que las peras de Mendoza cayeron a la mitad mientras que las manzanas de Río Negro bajaron casi un 20%. Con los faltantes por problemas climáticos incluidos, en total se importaron unas 4.000 toneladas de frutas de carozos y pepitas en 2016, un 3.460% más en un año, según Perfil.

Mientras los productores apuntan a la pérdida de competitividad por los altos costos internos -que acompañaron la devaluación- y los impuestos, según el Indice de Competitividad Precio del Sector Agropecuario Exportador (Icopesa) de Economía y Regiones -la consultora que fundó Rogelio Frigerio- está "por encima del final del gobierno de CFK (+51%) y mejor que a la salida de la Convertibilidad en diciembre de 2001 (+30%), pero se encuentra un 8% por debajo del pico histórico de junio de 2016".

"Todas las economías regionales debido al sinceramiento cambiario y a la eliminación de las retenciones tienen, en promedio, un 33% más de competitividad" en diciembre contra la predevaluación, sostienen.

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