Son tiempos de cambio para la industria automotriz, que busca reacomodarse ante medidas proteccionistas de Estados Unidos y la entrada de nuevos jugadores del sector tecnológico que promueven vehículos conectados, autónomos y eléctricos.

En este sentido, el presidente ejecutivo de Volkswagen, Matthias Müller, aseguró que no descartaba iniciar negociaciones por una fusión con el jefe de Fiat-Chrysler (FCA), Sergio Marchionne, en un marcado cambio de tono de la automotriz alemana hacia su colega ítalo-estadounidense.

"No estoy descartando una conversación", dijo Müller a periodistas el martes tras la conferencia de prensa sobre los resultados anuales de VW.

La semana pasada, Müller pareció desestimar las posibilidades de negociaciones con FCA , diciendo que su empresa tenía suficiente por el momento, ya que luchaba por superar un escándalo de emisiones y pretendía llevar adelante una amplia transformación empresarial.

"No estamos listos para conversaciones sobre nada", había señalado durante la feria del automóvil en Ginebra la semana pasada. "No he visto a Marchionne en meses", añadió.

Marchionne ha estado a favor de fusiones en la industria automotriz para compartir los costos de fabricar vehículos menos contaminantes y más avanzados tecnológicamente.

La compra de la división Opel de General Motors por parte de PSA Group (Peugeot-Citröen) deja a Fiat en una difícil posición en Europa.

El grupo tiene una participación de apenas un 7% en el mercado europeo y su margen operacional de 2,5% está muy por detrás de sus rivales, al igual que su gasto en automóviles más limpios y autónomos.

Müller declinó discutir sobre si el acuerdo PSA-Opel podría reforzar la consolidación entre automotrices en Europa y dijo que VW en todo caso podría continuar con su cambio estratégico hacia automóviles eléctricos y autónomos.

"Tengo bastante confianza sobre el futuro de Volkswagen, con sin Marchionne", comentó.