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La cantidad de personas que llegó a Olavarría afectó el buen funcionamiento de las redes cuando más se necesitaban. Cómo se hubiera resuelto más allá de 4G
17/03/2017 - 10:06hs

En Olavarría hay 4G. Todos los operadores de telefonía móvil ya llegaron con la cobertura de última tecnología a esa ciudad de 110.000 habitantes. Sin embargo, el último sábado, con el arribo de más de 300.000 personas para ver al Indio Solari, las comunicaciones respondieron hasta la capacidad que tienen las redes en esa zona. Tal como sucede en cualquier lugar donde, de repente, se concentra una multitud.

Y hay explicaciones técnicas para ello. En primer lugar, las redes de las compañías móviles responden a la demanda de sus 110.000 habitantes, con sus picos y descensos, según determinados momentos, como pueden ser las fiestas de fin de año. Pero díficilmente puedan tener suficiente reacción frente al requerimiento del triple de la cantidad de personas queriendo comunicarse en el mismo momento.

"La telefonía celular funciona en base a celdas, que es como un espacio geográfico atendido por una radiobase que da servicios a una zona y tiene capacidades limitadas", explicó una fuente de una empresa proveedora de equipamiento de telecomunicaciones. "Para que tenga más capacidad se debe reconfigurar el hardware y el software y ver si hay transmisión suficiente para ese incremento", añadió.

Para que esto se pueda realizar se necesita, además, hacerlo en relación al espectro, las frecuencias y la zona, es decir, un trabajo que demanda días, que implica costos operativos y económicos. ¿Se justificaba encarar en Olavarría un trabajo de estas características? La ecuación económica, en un contexto así, no parece cerrar.

Si la falta de buenas comunicaciones ocurren en los estadios de fútbol donde los partidos convocan a decenas de miles de fanáticos cada semana o cada 15 días, y las falencias no se resuelven, aún cuando la ecuación económica cierra, ¿por qué sucedería en una ciudad que recibirá un evento que no volverá a repetirse?

Para poder entender por qué en un momento las comunicaciones no respondieron en un 100% en determinado momento hay que verlo así: es como si a Olavarría hubiera llegado toda la población de La Matanza. No sólo no va a responder la red de telecomunicaciones sino ninguna otra red, ni la de salud, ni la de seguridad, ni siquiera la de la buena voluntad de todos los vecinos de esa ciudad.

"Las redes de telecomunicaciones tienen una capacidad y un límite. Y cuando llegan a ese límite no reciben nuevas comunicaciones. Es decir, rechaza las nuevas pero las que se estaban realizando se siguen cursando. Si, además, son redes que cursan datos ante una situación así van a traficarse más lentamente", detalló una de las fuentes del sector consultadas.

No se trata de buena voluntad frente al acontecimiento en ese momento. Porque las comunicaciones están soportadas por una infraestructura de red cuya construcción demanda tiempo y dinero. Lo mismo que su ampliación y mantenimiento.

"No hay chance, bajo ningún concepto, de que ni siquiera mezclando tecnologías de acceso a la red celular con anticipación se pudiera cubrir la demanda. Adicionalmente, los operadores con semejante demanda no pueden generar tareas de infraestructura temporales para este tipo de acontecimientos porque nadie pagaría el costo que esto implica", explicó, por su parte, Marcos Mansueti, director de Sueños Digitales y experto en seguridad informática.

Sin embargo, Mansueti también consideró que, según su criterio, "los municipios que realicen este tipo de eventos deben tener un determinado acuerdo con anticipación con los operadores celulares para tratar al menos de que el impacto no sea enorme. Es decir, que el cuello de botella sea menor".

Acá queda en evidencia la falta de previsión sobre la convocatoria de parte no sólo del Municipio de Olavarría sino también de la organización. Según una ronda de consultas que realizó iProfesional, a ninguno de los tres operadores de telefonía móvil -Movistar, Claro y Personal- ni el estado municipal ni la productora que organizó el recital solicitó algún tipo de soporte adicional para que hubiesen mejores comunicaciones el sábado y domingo pasado.

"En las fiestas electrónicas o en los festivales de música que realizan las operadoras de telefonía móvil suelen usarse COW (cell on wheels), es decir, estaciones base móviles que agregan capacidad a la red circundante y se configuran al máximo que puede dar el espectro disponible en esa zona", detalló la fuente del segmento de equipamiento.

Las operadoras confirmaron esos casos. Ya sea que se trate de festivales propios, generalmente esponsoreados por ellas, o de espectáculos o acontecimientos privados, dotar al predio de COW forma parte de la organización y de los costos operativos. Eso demanda un trabajo previo.

"Cuando se trata de un espectáculo, sea propio o privado, se releva la zona, el organizador hace una estimación sobre la cantidad de personas que habrá en el lugar durante determinado tiempo, y en base a eso se define la cantidad de celdas móviles a establecer", describieron de manera coincidente las operadoras.

El costo de las celdas móviles que se suman en un escenario en particular depende de distintas variables: la cantidad de equipamiento que se debe sumar, el transporte, la logística, y el personal a cargo del funcionamiento de esa red adicional.

Porque sea que se trate de un COW o de varios, todo eso requiere de personal especializado de red a cargo de la puesta en marcha de esa infraestructura móvil

En algunos casos se acude, además, al WiFi como red adicional para cursar determinado tipo de comunicación o para mantener conectada a la organización. Suele suceder que en un recital los asistentes se "suban" a la red WiFi abierta en el encuentro para usar, por ejemplo, las redes sociales o los sistemas de mensajería.

Para los espectadores, contar con una red WiFi significa que puedan consumir estos servicios sin impactar en el abono o en el crédito que tienen vía sistema prepago. Para los operadores, ofrecer esta alternativa les permite bajar la demanda que pesa sobre sus redes y administrarlas con mayor eficiencia frente al eventual mayor uso.

Para Mansueti, también creador de Socialify, en un acontecimiento de semejante masividad, "nunca el personal de organización cuenta ni debe contar con la telefonía celular como soporte de comunicación entre sí porque colapsa. Por lo general se utilizan radios VHF/UHF y se debe tener muy presente entre toda la organización del evento las frecuencias de TX (Transmisión) y RX (Recepción) de cada grupo de trabajo para que no se superpongan entre sí o se generen interferencias y para que cada uno sepa donde transcurren las comunicaciones en cada equipo de trabajo".

En definitiva, es posible incrementar las capacidades de la redes frente a un acontecimiento masivo, tal como el que representó el del último recital del Indio Solari. Es posible prever una mayor demanda de servicios de telecomunicaciones y actuar en consecuencia. Pero sólo si se realizan tareas con anticipación. Y se incluye eso como parte del costo de la organización.

Las telecomunicaciones exigen infraestructura de red, como los caminos, la energía, el agua. Esas redes están conformadas por ductos de fibra óptica (en el mejor de los casos) y antenas dotadas de equipamiento de telecomunicaciones. Todo eso configurado sobre espectro radioeléctrico que también varía en frecuencias y cantidad. Una tarea que demanda tiempo, dinero y disponibilidad de sitios para colocar las antenas, como también un mapa para saber en dónde se ubica cada una de esas radiobases.

No se trata en este caso de 4G. La intendencia de Olavarría previó la actividad que se vendría respecto de la venta de cerveza y de los carritos de choripanes. Pero no de que las comunicaciones serían necesarias para satisfacer la demanda de los miles de fanáticos que irían hasta esa ciudad. Mucho menos de que semejante afluencia exigía otro tipo de organización y de que las telecomunicaciones son siempre una herramienta al servicio de la seguridad pública.

Sin novedades en el frente

La mencionada red de seguridad pública sobre la que ya anunció el Ministerio de Comunicaciones que trabajaría sigue sin mayores novedades. Si esa infraestructura hubiese estado montada, la ayuda en Olavarría frente a los hechos conocidos hubiese sido más efectiva.

Frente a acontecimientos de este tipo es cuando se justifica la existencia de la llamada red de Protección Pública y Operaciones de Socorro, Defensa y Seguridad Pública.

Si esta red estuviese funcionando de manera efectiva en el país, seguramente se podrían haber encarado tareas de contingencia antes, durante y después del concierto como una manera de prevención y de mayor cuidado de los cientos de miles de personas que llegaron a esta ciudad.

La conformación de esta red está expresada en el decreto 1340/2016 del Ministerio y en junio próximo deberían estar definidos los lineamientos sobre los que se soportaría su creación: desde en qué espectro funcionará hasta quiénes la operarán.

La realidad argentina, afectada por los comportamientos meteorológicos derivados del cambio climático y los desórdenes internos producto de su particular idiosincrasia, parece estar llamando a que estos temas lleguen al tope de la agenda.

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