El desempleo en el último trimestre de 2016 cerró en 7,6% según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), por lo que bajó casi un punto porcentual con respecto al 8,5% que informó el organismo para el tercer trimestre del año pasado.

De esta forma, el indicador decreció por segunda vez consecutiva, ya que en el segundo trimestre de 2016 se había ubicado en 9,3%. La noticia llega en un momento ideal para el Gobierno, dado que la recuperación del empleo es el argumento que está exhibiendo para desacreditar la ola de conflictividad sindical.

Según el informe de Mercado de Empleo, que surge de la Encuestas Permanente de Hogares del Indec, la actividad decreció levemente en los últimos tres meses del año a 45,3%, contra el 46% que mostró en el segundo y tercer trimestre de 2016.

En este sentido, según la consultora Laboral Capital Growth (LCG), las cifras no son tan positivas como parecen. En primer lugar, si se extrapolan las cifras a la población total, habría 1,6 millones de desocupados en el país.

En segundo lugar, la baja del desempleo tendría un fundamento estadístico por el achicamiento del mercado laboral y no por la generación de nuevo empleo.

Este hecho iría en contra de los anuncios oficiales de una mayor creación de puestos de trabajo y estaría más relacionada con una cuestión estacional: suelen existir menos trabajadores activos en los últimos meses del año.

Por otro lado, las cifras presentadas por el Indec señalan que la Población Económicamente Activa (PEA) está compuesta por 12.397.000 personas, de las cuales están ocupadas 11.459.000 mientras 937.000 están desempleadas.

No obstante, si se suman estos últimos las personas ocupadas pero que buscan otro empleo (1.186.000); y quienes están subocupadas (1.278.000), se puede indicar que hay 4,03 millones de argentinos con problemas de empleo.

Pero hay otro dato a tener en cuenta: menos gente busca trabajo. Además del índice de desocupación, también retrocedió fue la Población Económicamente Activa, la muestra sobre la cual se realiza la medición.

También descendió el nivel de empleo: se ubicó en 41,9% durante el último trimestre, contra el 42,1% y 41,7% registrados en el segundo y tercer trimestre del año pasado, respectivamente.

Entre marzo y junio de 2016, la PEA estuvo compuesta por 12.503.010 personas, aumentando levemente hasta 12.545.871 en el tercer trimestre. Entre octubre y diciembre, por su parte, la cifra bajó hasta 12.396.591.

Aumentan los monotributistas Según cifras del Sistema Integrado Provisional Argentino (SIPA), durante 2016 hubo 44.000 trabajadores privados menos con respecto a 2015, aunque el empleo total (público, monotributistas, autónomos) mostró 80.000 empleados más que en 2015.

En este sentido, Héctor Daer, uno de los triunviros que comanda la CGT, destacó este jueves durante el anuncio del paro para el 6 de abril que "lo único que aumentó es que hubo 80 mil monotributistas a raíz de la sanción que les permitió cobrar la Asignación Universal por Hijo".

Daer, además, se mostró escéptico con la baja de la desocupación al remarcar que "durante el 2016 cayeron 52.000 puestos de trabajo en el sector industrial".

Desglose por zonas Cuando se realiza un análisis en geográfico, el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) consiguió el índice más alto, con 8,5%, compuesto por el promedio del desempleo registrado en la ciudad de Buenos Aires (5,7%) y en el Conurbano (9,4%).

Le siguió la región Pampeana –que agrupa al Gran Rosario, Gran Santa Fe, Gran Córdoba, Gran Santa Paraná, entre otros conglomerados– cuyo promedio llegó a 8%.

La región Noroeste mostró una media de 6%. Esta zona nuclea los principales centros urbanos de Catamarca, La Rioja, Tucumán, Jujuy y Santiago del Estero.

Las menores tasas de desocupación se registron en las zonas Noreste (3%), Cuyo (3,8%) y la Patagonia (5,3%).