El ministro Francisco Cabrera y el secretario de Comercio, Miguel Braun, convocaron a las empresas de tarjetas, a las asociaciones de bancos y a las cámaras que representan a los comercios para refrendar el nuevo esquema que preve una reducción escalonada de las comisiones que pagan los comercios a las tarjetas de crédito

El proceso de reducción de aranceles llevará cuatro años y se prevé un recorte anual. Para el caso de las operaciones con tarjetas de crédito, desde el momento que rija este acuerdo el arancel bajará del 3% al 2,5% y luego irá bajando una vez por año al 2,35%, 2,15%; 2% y 1,8% en 2021.

Los aranceles por operaciones con tarjeta de débito bajarán del actual 1,5% al 1,2% en el arranque del acuerdo, y luego, también en forma anual, caerán a 1,1%; 1,0%; 0,9% y 0,8%.

La Cámara Argentina de Comercio (CAC) dijo que ni los invitaron a las discusiones previas, pero que aceptan firmar como señal de buena voluntad para encaminar la discusión hacia buen puerto aunque avisaron que no piensan retirar la denuncia por “posición dominante” que presentaron contra Prisa, la empresa que procesa las operaciones de Visa y que controlan 14 entidades financieras.

El jueves, el titular de la CAME, Osvaldo Cornide, había mostrado su apoyo como una manera de avanzar en mejores condiciones para los comercios.

Entre las empresas procesadoras (Prisma de Visa y First Data de Mastercard) siguen el tema con cautela y esperan a conocer la letra definitiva del esquema que elaboró el Gobierno para pronunciarse.

De todas maneras trascendió en las últimas horas que el sector aceptaría las nuevas condiciones a cambio de una fuerte apuesta al crecimiento del volumen de operaciones, es decir, resignar arancel y compensar esa merma con más transacciones.

En las entidades financieras prefirieron no hacer comentarios. Sobre todo en los bancos dueños de Visa Argentina.

Es que los bancos que manejan Visa Argentina están en estado de alerta sobre lo que pueda decidir la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, a raíz de la citada denuncia presentada por la CAC.

Sospechan que se podrían acelerar los tiempos para que Prisma sea obligada a tomar las medidas necesarias para que sea más viable la entrada al mercado para un nuevo jugador. La venta de Prisma sería una de esas posibilidades.