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El monto podría ascender hasta los u$s50 millones. Será por haberle autorizado el uso de frecuencias obtenidas por la compra de empresas para dar 4G
20/03/2017 - 10:12hs

En los últimos días de marzo, Clarín firmará con el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) el contrato para iniciar el despliegue efectivo de su red de telefonía 4G. Por estas horas se ultiman los detalles del convenio que, entre otras obligaciones, exigirá al multimedios pagar entre u$s30 y u$s50 millones por la reatribución de las frecuencias que obtuvo mediante la compra de empresas.

Algunos de los detalles sobre las exigencias que deberá cumplir la compañía ya trascendieron, como la obligación de darle cobertura adicional a 147 localidades ubicadas en distintas zonas del país, más allá de su área de influencia.

A su vez, del total de espectro de 2,5 Ghz que obtuvo a través de la adquisición de las empresas Skyonline, Infotel, Callbi, Trixco y Netizen, la compañía tendrá que devolver una parte. Sobre un total de 120 mhz totalizados deberá devolver unos 60 mhz, y comenzar a desplegar con 40 mhz, según fuentes cercanas a las negociaciones a las que pudo acceder iProfesional.

Pero en un plazo de dos años podrá hacer una opción por esos otros 20 mhz adicionales que quedaron bajo su poder para migrarlos a la banda 700 mhz. El objetivo es que Cablevisión/Nextel también cuente con esas bandas en su infraestructura y así se equipare con el espectro en 4G que tienen sus competidoras, Movistar, Claro y Personal.

Esta decisión también respondería a otra situación. Tras haber adquirido las empresas mencionadas, Cablevisión también se hizo cargo de los clientes de esas compañías, a las que se provee de diversos servicios. Como esas bandas se utilizarán para telefonía 4G en los próximos tiempos Cablevisión deberá buscar la manera de seguir brindando las prestaciones aunque sea en otra parte del espectro radioeléctrico.

Claro que esos 20 mhz de migración estarán condicionados a que la compañía del Grupo Clarín cumpla con las exigencias de cobertura cuyos detalles se conocerán con la firma del contrato.

Lo que sí quedó claro es que por la reatribución de las frecuencias -esto es, que el regulador le permitiera usar la banda de 2,5 Ghz para dar telefonía móvil 4G cuando, originalmente, estaba asignada a internet fijo- deberá pagar. Y aunque el número no estaría definido, diversas fuentes coincidieron en el número: de u$s30 a u$s50 millones, aunque alguna se volcó más hacia la cifra mayor.

Si bien Cablevisión/Nextel cuestionó, desde un primer momento, que se les cobrara por el refarming cuando ya había pagado por ese espectro vía la compra de empresas -por las que desembolsó u$s140 millones- habría decidido aceptar la exigencia. El refarming se entiende como la autorización de parte del regulador para que una banda asignada a un servicio pueda utilizarse para otro. En este caso, para poder dar telefonía móvil con una frecuencia destinada originalmente a internet fijo.

De lo contrario, el inicio del despliegue de su red se postergaría aún más y, con ello, el ingreso al negocio, en el que podría debutar recién en la primavera de 2018.

En el mercado se escuchan diversas voces sobre el monto que deberá abonar la compañía por su ingreso. Mientras algunos consideran que, sean u$s30 millones o u$s 50 millones, se trata de un monto alto, otros -como las móviles- argumentan que la cifra está lejos de lo que ellos abonaron por las frecuencias 4G, en torno a los u$s500 millones en promedio cada una.

Cablevisión, por su parte, asevera que está pagando mucho más por las frecuencias 4G que sus competidores. Y hacen esta cuenta: u$s168 millones que desembolsaron para adquirir Nextel, más u$s140 millones por las cinco empresas que le permitieron hacerse de espectro, superan los u$s300 millones. Si a eso se suman los u$s30 o u$s50 millones que se fijarán en el contrato, el volumen total se acerca a los u$s350 millones.

La compañía añade, a su vez, los u$s500 millones que invertirá en la construcción de su infraestructura, y calcula que su ingreso al mercado móvil le demandará, en definitiva, u$s850 millones, cifra que, en su criterio, supera ampliamente lo pagado por los operadores móviles. "Es un monto excesivo por ser un entrante", siguen disparando desde Cablevisión.

Más allá de las posturas que asume cada jugador del mercado lo cierto es que el Enacom será el que deberá tomar decisiones de manera constante para evitar desequilibrios que afecten el buen funcionamiento del sector y los intereses de los usuarios de los servicios de telecomunicaciones.

Todas las bandasEl ingreso de un cuarto jugador en el mercado utilizando una banda nueva implicará que todos los operadores cuenten con teléfonos que incluyan todas las frecuencias adjudicadas en el mercado argentino.

Hoy en la Argentina los operadores móviles comercializan smartphones con las bandas de 700, 800, 1800, 1900 y 2100, es decir, que funcionan todas las bandas que hoy tienen adjudicadas los prestadores.

De hecho, a pesar de que a Claro, Personal y Movistar les fue adjudicada la banda de 700 mhz para dar 4G pero aún no les fue entregada por el Estado -y por ende, no se puede usar para ampliar servicios en esa tecnología- los smartphones que venden ya tienen incorporada esa frecuencia para cuando la puedan sumar, según pudo comprobar iProfesional en una rueda de consultas.

En algunos casos, las compañías ofrecen teléfonos que ofrecen poseen la banda de 700 mhz en un 100%, mientras otros cuentan con la mitad de su portafolio actual en esa frecuencia, aunque con planes para que esa participación se incremente de manera gradual.

El ingreso de Cablevisión como nuevo jugador implicará no sólo que la compañía compre teléfonos con su frecuencia de 2,5 Ghz y las de los competidores sino que eso también deberían hacerlo las otras operadoras.

Se estima que, una vez firmado el contrato, se avance con algún tipo de disposición que contemple esa obligatoriedad para todas las compañías, hasta tanto todas cuenten con espectro en 2,5 Ghz, señalaron fuentes consultadas.

Para prevenir conductas anticompetitivas -como, por ejemplo, ordenar a los proveedores nuevos teléfonos que no tengan incluida la banda de 2,5 ghz- el regulador podría establecer la obligatoriedad en una primera etapa del ingreso de Cablevisión.

Lo cierto es que el Ministerio de Comunicaciones pretende que las porciones de 2,5 Ghz que devuelva Cablevisión sean asignadas a demanda a los otros tres prestadores, a fin de que todos cuenten con esa frecuencia, que presenta características a favor y en contra:

-Es la mejor banda para traficar datos móviles a las más altas velocidades

-Exige una gran cantidad de antenas porque, para que que esa red funcione bien, todas deben poder "mirarse" entre sí. Lo que en la jerga se llama línea de vista. Esto demanda grandes inversiones.

Para ver el real funcionamiento de esta nueva red 4G habrá que esperar hasta 2018. Por más que las actuales operadoras se hagan de espectro en el corto plazo, las urgencias pasan más por la de 700 mhz, que por la futura adquisición de 2,5 Ghz.

Al revés que esta última la de 700 mhz tiene amplia cobertura, y se necesitan pocas antenas para dar un buen servicio. Las compañías quieren aprovechar esa ventaja ni bien el Estado les entregue esas frecuencias que hoy continúan en conflicto.