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La actriz reveló que ella no sabía que quedaría al desnudo en la famosa escena. Sin embargo, la versión del directores completamente distina. Qué dice
20/03/2017 - 14:56hs

Veinticinco años, y algunos todavía no se han recuperado de la escena de "Bajos Instintos" que cortó la respiración al mundo.

El famoso cruce (o técnicamente, descruce) de piernas de una Sharon Stone con 34 años interpretando a Catherine Trammell cuando es interrogada por la policía y que deja sin aliento a los agentes, ahora entró en una polémica entre la actriz y el director de la taquillera película, Paul Verhoeven.

¿Tenía el director el consentimiento de la actriz para retratar su entrepierna para la posteridad?

Existen dos versiones sobre cómo ocurrió la famosa escena.

Según Verhoeven, Stone sabía perfectamente lo que estaba haciendo y se mostró encantada con la perversa situación.

Sin embargo, la actriz cuenta otra historia. "Cuando la rodamos, iba a ser una insinuación -afirmó- pero (Verhoeven) me dijo: 'Se puede ver el blanco de tu ropa interior, necesito que te la quites'. Él me aseguró que no se vería nada. Así que me quité la ropa interior y se la metí en el bolsillo de la camisa", explica.

"En aquella época no existía la alta definición", explicó Stone. "Así que cuando miré al monitor realmente no se veía nada", reconoció. Pero todo cambió cuando vieron la película en una pantalla de cine de varios metros cuadrados.

"Me quedé en estado de shock", aserguró la protagonista del film.

"Al terminar la película, me levanté, me acerqué a Paul Verhoeven y le di una bofetada", aseguró según el diario El País.

La actriz reconoce que el plano es adecuado para la película y para el personaje, y que si ella hubiera sido la directora lo habría mantenido en el montaje final. "Pero habría tenido la cortesía de enseñárselo a la actriz", concluyó.

"Sharon miente", apuntó, sin embargo, Verhoeven a ICON.

"Cualquier actriz sabe lo que se va a ver si le pides que se quite la ropa interior y apuntas ahí con la cámara. Ella incluso me dio las suyas como regalo", afirmó.

"Cuando Sharon miró el resultado de la escena en el monitor, no tuvo ningún problema", contó.

"Creo que tuvo que ver con que el director de fotografía (Jan De Bont, que después dirigiría Speed y Twister) y yo somos holandeses, así que actuamos con total normalidad ante el desnudo. Y Sharon se dejó llevar por esta actitud relajada. Pero cuando vio la escena rodeada de otras personas (americanas), incluidos su agente y su publicista, se volvió loca. Todos le dijeron que esa escena arruinaría su carrera, así que Sharon vino y me pidió que la quitase. Le dije que no. 'Tú aceptaste y te enseñé el resultado', le dije, y ella me respondió: 'Que te jodan'. Pero Sharon no te va a contar eso, seguro que no", analizó.

La leyenda que rodea el rodaje de "Bajos instintos" daría para otro thriller, y con bastantes escenas eróticas también, porque el guionista Joe Eszterhas contó que se había acostado con Sharon Stone para celebrar el éxito de la película. Varias asociaciones de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales intentaron boicotear el rodaje por la imagen negativa que la película daba de las mujeres bisexuales, y Michael Douglas se negó durante meses a contratar a Stone al considerarla "una actriz de segunda".

Pero el director siempre creyó en ella. Cuando las actrices de primer orden (Julia Roberts, Michelle Pfeiffer) leían el guion, le preguntaban si rodaría las escenas de sexo y violencia tal cual estaban descritas en el texto. "No", aclaraba Verhoeven, "serán aún más fuertes".

Sharon no tenía esas inhibiciones, y acababa de posar desnuda para Playboy para así intentar reactivar su carrera. Y vaya si la reactivó. Veinticinco años después, "Bajos instinto" sigue siendo la única película que te da ganas de fumarse un cigarro al acabar.