El sábado, a las 7 de la mañana, el vuelo 2438 de Austral estaba a punto de aterrizar en el aeropuerto de La Rioja, pero se encontró con una dificultad: la torre de control no respondía los pedidos del piloto para autorizar el descenso.

El capitán afirmó que no le quedó más remedio que volar para hacer tiempo y alertar a los pasajeros qué era lo que estaba ocurriendo. Al parecer, los empleados del aeropuerto se habían quedado dormidos.

"Si bien el horario de apertura operacional son las 7 de la mañana, el sentido común hace que el personal esté una hora antes en el aeropuerto y no lo hicieron, razón por la cual, dejaron un avión comercial a expensas de no saber en qué momento el señor de la torre iba a abrir el aeropuerto", señaló el capitán a los pasajeros.

"Con toda la vergüenza ajena quería expresarles en las condiciones en las que se está volando, lamentó el piloto.

Además, el aviador señaló que los trabajadores empezaron su horario minutos más tarde de lo necesario y complicaron la programación. Y los acusó de dejar a un avión comercial "dando vueltas", con el peligro que eso implica.

El hacer tiempo en el aire es una maniobra común en la aviación comercial, especialmente en los aeropuertos con mucha circulación, pero no tanto en uno tranquilo como el de La Rioja.

No obstante, desde la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) explicaron que el horario de arribo del vuelo era 7.30. "La torre de control abre a las 7. El avión llegó a las 6.55 y a las 7.01 se lo autorizó para aterrizar", explicaron, según consignó Infobae.