El ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, mantuvo este lunes un encuentro con el director de Comunicaciones y Relaciones Institucionales de Telefónica de Argentina, Alejandro Lastra, quien reafirmó el compromiso de la empresa de telecomunicaciones con el país.

Aguad aseguró, tras calificar como "muy positiva" la reunión, que ambos analizaron "la situación del sector, el rol central de las telecomunicaciones en el desarrollo social y la generación de empleo de calidad y las inversiones que precisa nuestro país para remediar los años de atraso".

Por su parte, Lastra confirmó que "durante el encuentro reafirmamos nuestra voluntad de continuar colaborando con el desarrollo del país mediante nuestras inversiones y trabajo cotidiano".

"El compromiso de Telefónica con Argentina siempre está", aseveró el directivo de la empresa de comunicaciones en diálogo con Télam.

El plan de inversiones de Telefónica de Argentina es de $38.000 millones para el trienio 2017-2019, y ratificaron así lo que hace algo más de dos semanas habían anticipado los directivos de Telefónica Hispanoamérica desde España, apenas días después de la visita del presidente Mauricio Macri a ese país.

La reunión se produjo en momentos en que Telefónica es una de las caras más visibles de los cuestionamientos expresados por las operadoras móviles a las condiciones en las que el Gobierno nacional tendría previsto habilitar a Cablevisión para que ingrese al mercado de telefonía celular.

Mediante distintas resoluciones del ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), Cablevisión quedó habilitado a ser el cuarto operador de servicios de 4G en comunicaciones móviles.

Entre otras cuestiones el contrato en redacción definirá cuántos megas podrá explotar Cablevisión en la banda de 2,5 megas del espectro radioeléctrico.

La misma resolución abrió la puerta para que los actuales operadores (Movistar, Personal y Claro) obtengan frecuencias en esta misma porción del espectro radioeléctrico.

En general el sector se enfrenta a nuevas definiciones de cara a la convergencia real de las plataformas de comunicación y las condiciones en que se desarrollará la competencia entre las empresas.

La ratificación de las inversiones fue leída como la decisión de Telefónica, el operador de telecomunicaciones más importante del país, de abandonar la estrategia de protesta que había desplegado en los últimos meses frente a las decisiones que surgían desde el Ministerio de Comunicaciones, y sobre la que uno de sus máximos ejecutivos había manifestado sentirse "alelado".

Números en danzaParte de la inversión que Telefónica concretará durante este 2017 se destinará a la red de banda ancha. La compañía prevé pasar 600.000 hogares con fibra óptica, es decir, con viviendas potenciales de ser clientes de los futuros servicios convergentes.

Pese a que durante la segunda mitad de 2016 Telefónica no ocultó el malestar que las decisiones del Gobierno de Cambiemos había encarado de manera regulatoria -a tal punto que amenazó con ir al CIADI si advertía un perjuicio mayor hacia los intereses de la compañía- la visita de Mauricio Macri, en los últimos días de febrero pasado, llevó a la compañía a tomar otra actitud frente a las decisiones que se vienen tomando desde el Ministerio de Comunicaciones.

Si bien la mayor operadora de telecomunicaciones del país -y la tercera más importante del mundo- aprovechó ese momento para manifestar su preocupación frente a las definiciones regulatorias, también empezaron a convencerse de que el conflicto no es el mejor camino para una industria que exige dinamismo en la toma de decisiones para ser competitiva.

"No queremos el conflicto. Queremos evitarlo pero no está descartado. No nos oponemos a la existencia de un cuarto operador pero sí hacerlo de manera pareja", se escuchó en aquellos días por Madrid y Barcelona, en directa alusión a las autorizaciones que tendría Cablevisión quiere quedar rezagado en el mercado de las telecomunicaciones locales, especialmente porque los principales jugadores del mercado están embarcadas en ese proceso:

-Telecom con desembolsos por $40.000 millones para el lapso 2016-2018,

-Cablevisión con despliegues por u$s 1.000 millones, repartidos en partes iguales entre Fibertel y la futura Nextel,

-Claro con un proceso constante de u$s 450 millones anuales

-y otras operadoras, más pequeñas, como iPlan, también embarcada en desembolsos por $1.000 millones para su red de fibra óptica.