La multitudinaria demostración de los docentes tuvo el efecto de un contraataque que emparejó el duro partido que mantienen con el Gobierno. Las acciones previas habían mostrado dureza negociadora del lado oficial, con instrumentos -como el "bono rompehuelgas"- que podían erosionar la unidad gremial y con la publicación de los resultados de las pruebas Aprender.

Ante esa situación, el gremio exhibió una fuerte capacidad de convocatoria, que los organizadores estimaron en 400 mil personas. Más allá de la exageración en la apreciación, lo cierto es que la marcha fue multitudinaria, probablemente mayor que la organizada por la CGT en su jornada de protesta. Y no sólo fue masiva, sino que mostró representación a nivel nacional.

De esta forma, el conflicto, que tiene su foco en la pelea de la provincia de Buenos Aires, tomó un cariz nacional.

Y el tema salarial, sin dejar de ser el centro de las negociaciones, dio lugar también a un debate sobre la escuela pública, luego de que las pruebas Aprender revelaran que los resultados son peores entre los alumnos de estatales que en los privados.

No por casualidad, el tema central en los discursos fue la respuesta a las insinuaciones de Macri respecto de la responsabilidad de los docentes en los malos resultados de Aprender. 

Lo cierto es que, con la marcha del miércoles, la discusión entre las dos partes no sólo no pareció aflojar la tensión sino que podría ingresar en una etapa de endurecimiento. Si bien hubo palabras de predisposición al diálogo, estuvieron pero mezcladas con duras acusaciones a los funcionarios y un llamamiento a redoblar las medidas de protesta.

Acto multitudinarioLa movilización, que partió desde distintas provincias rumbo a la Ciudad de Buenos Aires a comienzos de la semana en reclamo de la paritaria nacional, se transformó en una respuesta contundente de los gremios nacionales de la educación al Gobierno que decidió tensar el conflicto, en pos de inclinar a su favor a la opinión pública.

Al día siguiente de que el presidente Mauricio Macri presentara los malos resultados de las pruebas "Aprender" en conferencia de prensa e intentara asociarlos -implícitamente- a la labor docente, los maestros realizaron una multitudinaria marcha frente a la Casa Rosda y no sólo pidieron por la apertura de la paritaria nacional: redoblaron la apuesta del primer mandatario y pusieron en debate el futuro de la educación pública.

En una astuta estrategia, los docentes acusaron al oficialismo de querer destruir la educación pública en pos de favorecer a la educación privada. Ese eje cruzó transversalmente los discursos de todos los oradores.

Además, los docentes mostraron dos características clave en su movilización: se mostraron unidos, dando por tierra con la estrategia oficial de resquebrajar el frente docente, y tuvieron una gran convocatoria: según los gremios hubo alrededor de 400.000 manifestantes frente a la Casa de Gobierno. Número más, número menos, lo cierto es que la plaza estaba colmada y la columna que se extendía por la Avenida de Mayo pasaba la avenida 9 de Julio, mientras que la de Diagonal Norte llegaba hasta el Obelisco.

"La llave para destrabar el conflicto la tiene el Gobierno, por eso le decimos, Presidente Macri, ministro (Esteban) Bullrich, atiendan a los docentes, convoquen a la paritaria. Si no, el plan de lucha va a seguir", aseguró Sonia Alesso, la secretaria general de CTERA, el gremio nacional docente más grande. Así, tras la demostración de fuerza, puso la "pelota" del lado del Ejecutivo.

Alesso, encargada de cerrar el multitudinario acto, sostuvo que los maestros no se "arrodillan" y que ninguno de los participantes de la multitudinaria marcha docente "se ´cayó´en la escuela pública", en referencia a los dichos del presidente Mauricio Macri durante la presentación de las pruebas "Aprender", el martes.

"La operación del gobierno nacional no empezó ayer ni la semana pasada. Vienen sosteniendo hace tiempo que la educación pública no sirve", aseguró la titular de CTERA en referencia a la estrategia del oficialismo de relacionar el bajo rendimiento educativo que evidenciaron las pruebas con la labor docente. No fue casual que Macri haya presentado los resultados de esa evaluación que se realizó en octubre justo el martes en pleno paro docente.

"El gobierno nacional viene diciendo que los maestros no estudiamos, que no nos capacitamos, desprecia a los científicos, a los universitarios. El gobierno nacional viene por la privatización (de la escuela pública), por la mercantilización", añadió la dirigente gremial.

En ese sentido, enfatizó que los participantes de la movilización son parte de "un colectivo amoroso que quiere a la escuela pública". "Enseñamos valores, en la escuela nos importa la solidaridad, el respeto, la democracia, la justicia y la igualdad", destacó.

Pidió "dialogar con los vecinos", "militar" el reclamo y recordó que "la Ley de financiamiento educaitvo la constuirmos los maestros en las calles y peleando".

Tras lo cual, ratificó que el gremio docente continuará con las medidas de protesta en pos de lograr su objetivo: "No nos rendimos, seguimos peleando. Le pedimos al presidente que cumpla la ley". "Nos tienen que oir", exclamó.

El secretario General de SADOP, Pedro Bayugar, aseguró que el presidente Mauricio Macri "desconoce el valor de la escuela pública".

Y se quejó: "Nos convocan apretándonos. En la Provincia intentaron extorsionar a los docentes con mil pesos", afirmó el dirigente en referencia al bono "rompehuelgas" que impulsó la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal para intentar erosionar el paro docente. "A seguir luchando", pidió.

En el mismo sentido que sus colegas, pidió acompañar el paro general de la CGT el 6 de abril "y a no aflojar, a no arrodillarnos".

"Este Gobierno va por la escuela pública", advirtió. "Quieren instalar un discurso para confundir a la sociedad y a los padres", sostuvo el dirigente sindical que también integra la CGT.

"No pueden solucionar la coyuntura y proyectan para el 2026, caraduras", disparó, duro, Romero, en referencia al “Plan Maestro” que el Gobierno quiere enviar al Congreso luego de dar a conocer los resultados de las pruebas “Aprender”.

Entre los 108 objetivos que propone el Gobierno para mejorar la calidad educativa se destaca la formación docente. "Hablan de capacitación, porque los docentes, según la mirada del gobierno, tenemos la culpa de todo lo que pasa en la educación pública", señaló.

Romero cuestionó que no se abra la paritaria nacional para discutir cuánto debe ser el salario docente "base" para cualquier maestro del país: “El ministro Bullrich dice que ya esta garantizado el salario inicial: $9.672. Eso es lo que negociamos el año pasado. Entonces dice que garantiza lo del año pasado como si en el país no hubiese pasado nada".

"Menos chachara y mas gestión", se quejó. "Hoy deberíamos estar discutiendo en paritarias la recomposición del salario".

Por su parte, Fabián Felman, de la Confedereacion de Educadores Argentinos, asoció la política macrista con la de la década del '90: "No a las políticas neoliberales, no a las persecución de los dirigentes", afirmó desde el escenario montado de espalda a la Casa Rosada.

"La educación publica es patria y si defendemos la patria estamos defendiendo la democracia", dijo.

"Hoy la docencia junto al pueblo escribe una página de historia. Esta marcha federal no es una marcha más, es una marcha junto al pueblo por Memoria, Verdad y Justicia que nos van encontrar juntos el 24 y en un gran paro general que nos va a encontrar de pie como primer medida que toma el conjunto de los trabajadores", agregó.

"Queremos un salario digno", reclamó a su turno Luis Tiscornia, secretario general de la Conadu Histórica.

"El objetivo de este gobierno es doblegar a la docencia", indicó el dirigente.

"El país necesita un ministro de Educación, no un gerente de Recursos Humanos. Hace un mes vencía nuestra paritaria", criticó a Bullrich.

Y volvió sobre el furcio de Macri durante la presentación de los resultados de las pruebas "Aprender": "Nosotros queremos decirle al gerente de Recursos Humanos y al presidente de la Nación que esta jornada de centeneres de miles de docentes de todos los niveles educativos es un gran abrazo a las millones de familias de argentinos que se 'cayeron', se 'caen' y se 'caerán' en la educación pública".

Entre los oradores también estuvieron Sara García, secretaria general de AMET, Daniel Ricci de FEDUN y Carlos De Feo de Conadu.

Y se sumaro agrupaciones estudiantiles, que apoyaron el reclamo de los maestros y pidieron defender la educación pública, además de poner otros temas de su agenda como la entrega de netbooks de Conectar Igualdad y el boleto estudiantil, entre otras cuestiones.