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"Hoy para mañana" es la frase que resume ESARQ, estudio de arquitectura corporativa y sustentable, para definir qué se viene en el mundo del diseño
22/03/2017 - 12:09hs

El entorno urbano está transformándose a paso rápido debido a factores como las nuevas tecnologías de la construcción, el crecimiento demográfico, los niveles de consumo, el cambio climático, la aparición de medios de comunicación y la globalización, entre otros.

Aunque el futuro está más cerca de lo que creemos, nos centraremos en algunas tendencias que predominarán en el sector de la arquitectura.

Construcción sustentableEn todo el mundo, empresarios, consumidores y líderes políticos, son conscientes de la necesidad de implementar un modelo de arquitectura y construcción sustentable que no comprometa la disponibilidad de recursos para las generaciones futuras.

Es sabido que los edificios consumen el 40% de la energía eléctrica, el 17% del agua, y que son responsables de la emanación del 33% de gases de efecto invernadero. Son las ciudades en todo el mundo las que modifican sensiblemente el medio ambiente natural, con gran cantidad de desechos y polución.

El impacto es muy importante y de ahí la necesidad de asumir la responsabilidad profesional y social que compete al sector. En este sentido, hoy se detecta una gran inquietud e incluso intención, de asumir un sobrecosto inicial para alcanzar este objetivo.

Cada vez hay mayor conciencia de que, si se va a mantener al planeta sano y próspero, se debe construir de una manera que tenga en cuenta factores como el cambio climático y el continuo agotamiento de los recursos no renovables, bajo un modelo que, al mismo tiempo que aporta ventajas tangibles a la competitividad de las empresas, contribuya al desarrollo sostenible.

La arquitectura sustentable, en términos generales, se resume en varios puntos

- La optimización de recursos y materiales;

- La reducción del consumo de energía y, en su lugar, el uso de energías renovables

- La reducción del consumo de agua potable

- La disminución de los residuos y las emisiones de CO2;

- La disminución de los costos de operación y mantenimiento de edificios;

- La mejora de la calidad de vida para nosotros y las generaciones futura.

En esta dirección, la construcción bajo normas LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) es la tendencia directriz en construcción sustentable más difundida a nivel mundial. Se trata de un sistema de certificación de "construcciones verdes", desarrollado por el US Green Building Council, que garantiza la construcción y/o la operación y mantenimiento de edificios ambientalmente responsables.

Una construcción que no sea sustentable será impensable por el compromiso que debemos tener con el medio ambiente, en un contexto de cambio climático en aumento y escasez de recursos.

Nuevas tecnologías para encarar un proyecto sustentableHoy en día, al encarar un proyecto con características sustentables, contamos con tecnologías como softwares de diseño que permiten determinar parámetros como la eficiencia energética a partir de la materialidad implementada y la orientación del edificio, desde la etapa de anteproyecto.

Por otro lado, contamos con un sistema de relevamiento con escáner láser 3D que consiste en extraer los datos de las condiciones existentes de un entorno edificado y recrearlos en un modelo BIM (Building Information Modeling).

Entre otras ventajas, esto permite la rapidez en la toma de datos; un relevamiento de muy alta precisión; seguridad en lugares peligrosos o inaccesibles y un menor número de visitas técnicas.

Se trata de tecnologías de vanguardia para implementar en los proyectos arquitectónicos, con el fin de optimizar los procesos, cualificar y cuantificar las características sustentables desde las primeras etapas de diseño y generar una mejora continúa en la calidad de los productos.

Energías renovablesEstá comprobado que el mundo ha entrado en default ambiental por consumir más recursos de los generados en un año. Por su parte, Argentina, dejó de estar entre los países con superávit ambiental per cápita por su biocapacidad a la hora de generar recursos, lo que indica que la demanda de recursos está superando a la oferta.

Frente a este contexto, y teniendo en cuenta los recursos naturales y variedad de condiciones bioclimáticas presentes en nuestro territorio, es imprescindible avanzar hacia la inversión en el desarrollo de energías renovables como la energía eólica disponible en nuestra Patagonia, la energía solar en la región norte, la energía hidroeléctrica en el litoral y la energía extraída de la biomasa generada por desechos orgánicos y/o industriales.

La incorporación de este tipo de energías en nuestras construcciones ayudará a revertir el cambio climático. Pero para que esto sea posible, es necesaria la colaboración del Estado mediante incentivos a los consumidores y apoyo al sector privado para ofrecer servicios de provisión de este tipo de energías a precios competitivos.

Responsabilidad Social Empresaria (RSE)Durante los últimos años, la RSE pasó de ser un conjunto de prácticas aisladas a convertirse en un sistema de gestión que tiene en cuenta los impactos del desempeño de las compañías en lo económico, lo social y lo ambiental.

Desde esta concepción transversal e integral de la responsabilidad social, la arquitectura sustentable forma parte del comportamiento ético que define el buen gobierno de una empresa.

En lo que hace a nuestra especialidad, el segmento corporativo, podemos decir que las grandes compañías adoptan cada vez más la "propuesta verde" para sus edificios porque entienden que, al mismo tiempo que respetan y asumen la responsabilidad sobre el entorno ambiental en el cual operan, reciben ventajas competitivas al elegir desarrollar un edificio sustentable.

Más allá de la mayor inversión inicial, un edificio de estas características en la operación a lo largo de los años es más económico que uno de construcción tradicional. En este sentido, conciencia y economía pueden y deben ir de la mano.

Esta forma de concebir y practicar la arquitectura permite además contribuir con algunos de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS) definidos por la ONU, a hacia los cuales hoy las empresas buscan alinearse con su actividad. Por ejemplo, agua potable, ciudades sostenibles, trabajo decente y crecimiento económico y uso de energías alternativas, entre otros.

La sustentabilidad ha llegado para quedarse. Se fundamenta en valores de los que nunca debimos habernos apartado, y cuando reflexionamos comprendemos que son simplemente buenas prácticas.

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