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La soja pierde poder de compra y reduce la capacidad de invertir en la próxima campaña
23/03/2017 - 14:58hs

En lo que va de marzo el precio de la soja en el mercado local acumula una caída de 8% debido a sobreoferta en el mercado global

Si a esto se suma un tipo de cambio atrasado y una inflación que no frena, la rentabilidad del productor se empieza a limitar. Con costos en alza, deberá pensar en producir más si no quiere perder hasta u$s30 por hectárea.

El precio promedio que se paga actualmente por la tonelada de oleaginosa ronda los $3.700, este valor es un 12% inferior a los $4.200 de 2016 y apenas un 7% por arriba de lo negociado hace dos años.

"Tener una soja con bajo poder de compra es un problema para los productores pero también para las finanzas y para todos los que están vinculados de forma directa e indirecta. Hablando en términos de bienes, esa soja compra menos maquinarias y hay menos gastos en los pueblos", afirmó el economista del Ieral de la Fundación Mediterránea, Juan Manuel Garzón.

Por ende, si el precio de la soja sigue bajando no contribuiría a generar un clima inversor que espera lograr el gobierno nacional. El productor buscará retener y vender lo necesario para hacer frente a los gastos o quizás tomará créditos en dólares con tasas de un dígito.

Para el director de la consultora Agripac, Pablo Adreani, "en los últimos cinco años se ha ido consolidando lo que yo llamo inflación en dólares de los bienes y servicios, que influyen en el negocio agrícola".

Al analizar el valor de la soja y su relación con el fisco, Garzón destacó que la gestión del actual ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, es la más baja desde 2002, cuando estaba Roberto Lavagna. El precio FOB pagado por la soja hoy es de $5.762 la tonelada, valor que luego servirá para hacer frente a los gastos del Estado.

En materia fiscal, el titular del estudio SSV y Asociados, Santiago Sáenz Valiente resaltó a BAE Negocios que "hace falta hacer una corrección por inflación del resultado impositivo dado que genera la obligación de pagar un impuesto sobre una renta ficticia".

En pocas palabras, el campo deberá aumentar su producción, de lo contrario perderá entre u$s20 a u$s30 por hectárea ante el crecimiento de los costos previsto para todo 2017.