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El lobby agrí­cola de EE.UU. busca que Trump frene las importaciones del biodiesel desde la Argentina
23/03/2017 - 15:33hs

Productores del Oeste Medio de Estados Unidos presionan a la Casa Blanca para que quite un subsidio que favorece la importación de biodiesel argentino que ronda los 1.200 millones de dólares anuales.

"Peleamos por políticas domésticas que apoyen la producción interna de combustible", dijo Anne Steckel, vicepresidenta de asuntos federales del National Biodiesel Board.

Desde 2007 en Estados Unidos casi todos los vehículos están obligados a usar nafta o diésel rebajados un 10% con combustibles renovables. En el interior estadounidense se produce la mayoría de los cultivos destinados a los aditivos, pero la Argentina triplicó las importaciones de biodiesel a ese destino en los últimos tres años. Representó ventas por u$s1.200 millones en 2016.

Esto sucede porque producir diésel a base de petróleo es más barato que el biodiesel a base de soja, por lo que el gobierno de Barack Obama creó un crédito fiscal de u$s1 por galón para los que mezclan el combustible. Eso abrió el mercado para la importación argentina.

"El biodiesel argentino es muy competitivo. Por eso las empresas que hacen la mezcla prefieren el biodiesel argentino", afirmaron fuentes de la embajada argentina en Washington".

Y señalaron que hoy el 28% de todo el biodiesel utilizado en Estados Unidos viene desde Argentina.

Los productores estadounidenses, en tanto, acusan tener un tercio de su capacidad paralizada. Es por eso que legisladores como el senador Chuck Grassley de Iowa y productores como Renewable Energy Group Inc. están reclamando al gobierno de Donald Trump a que limite los incentivos de importación.

El reclamo viene desde hace al menos tres años, pero en el marco de la política de "Estados Unidos primero" y "Compre y produzca en Estados Unidos", que pregona Trump, los productores ven una mejor perspectiva.

En concreto, buscan que el crédito fiscal de u$s1 por galón se lo lleven los productores y no los que mezclan el combustible, que prefieren el biodiesel desde el exterior.

"No hay ninguna razón para que el biodiesel importado coseche el beneficio de un incentivo fiscal de Estados Unidos cuando tantos gobiernos extranjeros subsidian fuertemente sus propias industrias de biodiesel", dijo el senador Grassley a la agencia Bloomberg.

Joe Gershen, presidente de Encore BioRenewables apuntó que "si Trump lo hiciera, podría ser un triunfo inmediato para él y también para el sector de biodiesel de Estados Unidos".

Steckel, del National Biodiesel Board, dijo a Clarín que "es importante asegurar que el producto sea negociado de manera justa y equitativa".

Si Trump diera luz verde a los reclamos de los productores, podría significar un golpe para la Argentina, que cubre el 63% de las importaciones estadounidenses del biodiesel.