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Dólar futuro: la operación financiera que le costó al Estado $54.000 millones

Se trata de una operación según la cual las partes intervenientes acuerdan un precio en una fecha futura, sin entrega de las divisas y en pesos
23/03/2017 - 17:26hs
Dólar futuro: la operación financiera que le costó al Estado $54.000 millones

La expresidenta Cristina Kirchner irá a juicio oral y público en la causa de dólar futuro junto a otros exfuncionarios imputados, según confirmó hoy el juez Claudio Bonadio. Pero, ¿qué es el dólar futuro?

Se trata de la realización de contratos de compra o venta de divisas, materias primas o cualquier producto imaginable en una fecha futura pactando en el presente el precio, la cantidad y la fecha de vencimiento. El dólar futuro se enmarca precisamente dentro del contrato de futuros.

En Argentina se opera en el Rofex y el MAE (Mercado Abierto Electrónico). Dos contrapartes acuerdan un precio del dólar en una fecha futura. Uno se compromete a vender a ese precio y, el otro, a comprar, aunque no se intercambian dólares, sólo se compensan las diferencias entre el precio pactado y el valor que tiene el dólar a la fecha de vencimiento del contrato.

Nacieron originalmente en el siglo XIX con la denominación de "forwards" o de "mercado a futuro", con el objetivo de proteger a los productores de materias primas en un mercado caracterizado por épocas de concentración de la oferta (de cosecha) y por precios muy variables a lo largo del año, que restaban atractivo a la labor.

¿Y cómo se opera? "Cuando alguien contrata un mercado de futuros se obliga a hacer un contrato en un tiempo y se pacta el precio de una transacción. Para poder hacer operatorias impersonales se hace una negociación virtual y quien compra o vende solamente deposita una garantía", explicó el magíster en finanzas Leandro Fisanotti.

"El mercado de futuros consiste en transferir riesgo entre participanetes de mercado", precisó.

¿Y se entregan billetes de dólar? No. En primer lugar, las operaciones se pactan y se liquidan en pesos y además se trata de un mercado de "diferencias de precios".

"No hay entrega física de dólares y quien contrata futuros lo que está haciendo es pagar o recibir flujo de ajuste diariamente", explicó el especialista.

¿Quiénes operan en el mercado de futuros? Hay dos tipos de inversores: los Hedger, que buscan reducir la incertidumbre eliminando la exposición al precio del activio subyacente; los especuladores, quien intentan anticiparse a los cambios de precio.

El costo de la maniobra¿Cuál fue el costo para la administación actual? La ficción del dólar barato que quiso sostener hasta el final el gobierno de Cristina ya le está costando al Banco Central alrededor de $54.000 millones.

Según la investigación que llevó adelante el juez Claudio Bonadio, al finalizar el mandato de Cristina Kirchner había posiciones abiertas en futuros por u$s18.000 millones, vendidos a través del Rofex y el MAE. Esos contratos correspondían a un solo vendedor, el Banco Central, y a cientos de compradores que aprovecharon la oportunidad.

Alejandro Vanoli, ex presidente del Banco Central, había decidido la venta sin límite de futuros para disminuir la pérdida de reservas. En vez de vender dólares al contado los ofrecía vía futuros, a un precio al que no se podía perder: $10 por dólar, cuando el tipo de cambio ya se ubicaba en $9,50 y en el mercado informal (el "blue") se operaba entre los 14 y los 15 pesos. Un negocio en el que era imposible perder, pero que además ofrecía la perspectiva de una ganancia millonaria, que finalmente se concretó.

Quienes obtuvieron las millonarias ganancias comprando dólares futuro no realizaron inversiones cuantiosas. Al contrario, alcanzaba con entregar en garantía un 10% del valor del contrato con bonos.

Por ejemplo, para comprar u$s100.000 en futuros alcanzaba con entregar títulos por u$s10.000 en garantía. Quienes lo hicieron se ganaron entre $300.000 y $400.000 en menos de seis meses. Un negocio muy lucrativo y de bajo riesgo.

Con la devaluación tras la salida del cepo, se produjeron la pérdida millonaria para el BCRA y la importante ganancia para los inversores. Fue una transferencia de riqueza inusitada, que hoy está siendo analizada en la Justicia.