El presidente Mauricio Macri llegó a Holanda, donde realizará una visita de Estado y firmará acuerdos. Hasta allí, nada fuera de lo común. Lo que llamó la atención es que el jefe de estado y su esposa Juliana Awada fueron invitados por los reyes de Holanda, Guillermo Alexander y Máxima, a alojarse en su residencia. Así lo informaron este sábado fuentes oficiales. 

Macri y Awada, quienes llegaron antes de las 10 (hora argentina) al aeropuerto de Schiphol, en Amsterdam, pasan el fin de semana en la Villa Eikenhorst, una casa de campo en medio de un bosque en Wassenar, un pueblo ubicado a 20 kilómetros de La Haya, que funciona como residencia real. 

A mediados de 2003, un año después de haber celebrado la boda real, Máxima y Guillermo se mudaron a este villa y renunciaron a vivir en el palacio de Huis Ten Bosch, residencia de la reina.

La mansión en la que también viven las tres hijas de los reyes (Amalia, Alejandra y Ariana), tiene una superficie de más de 600 metros cuadrados, y unos 50 ambientes repartidos en tres pisos. Además de una gran galería, luce una terraza cubierta que pidió especialmente la monarca, donde colocó plantas típicas de Argentina.

La casona está dentro de la finca De Horsten, compuesta por tres propiedades: Raaphorst, Ter Horst y Eikenhorst. El terreno había sido adquirido por el Príncipe Federico a mediados del siglo XIX, y desde entonces forma parte del patrimonio de la Familia Real Holandesa.

El presidente y su esposa compartirán su estadía en la ídilica villa junto a los anfitriones, el rey Guillermo y la reina Máxima, antes de que comience la gira oficial del mandatario argentino, el lunes.

La agenda oficial

La primera actividad oficial de Macri en Holanda será el lunes, cuando se encuentre con los reyes de este país, quienes le darán la bienvenida oficial en la plaza Dam, de Amsterdam, y le ofrecerán una recepción en el Palacio Real, tras la cual el jefe del Estado argentino depositará una ofrenda floral en el monumento nacional de la plaza mencionada, que homenajea a los caídos en la Segunda Guerra Mundial.

Tras el primer tramo de actividades, la agenda presidencial prevé una visita del Presidente a la casa de Ana Frank, la adolescente judía que contó en su diario personal sus días de refugio en la capital holandesa para escapar de los nazis, y cuya historia se transformó en libro.

Por la tarde del lunes, también en compañía de los reyes Guillermo y Máxima, Macri estará en una mesa redonda con CEO's en el Foro de Negocios (Business Forum), que se desarrollará en la Bolsa Berlage.

La actividad presidencial en el primer día de visita de Estado seguirá en la Bolsa de Amsterdam, pero el tema será el deporte. La Real Federación Holandesa de Hockey y la Real Federación Holandesa de Fútbol mostrarán cómo ambos deportes pueden contribuir a la cooperación. Al final del día, Macri asistirá a una cena de Estado en el Palacio Real.

El martes, en La Haya, el Presidente visitará la Corte Penal Internacional y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ). Luego de esas visitas, se encontrará con los presidentes del Senado y del Congreso del Parlamento holandés.

También el martes, y después de las primeras actividades, Macri se reunirá con el primer ministro Mark Rutte, quien resultó reelecto en las elecciones del 15 de marzo.

Awada y la reina Máxima se mostrarán juntas, en una visita al museo Mauritshuis de La Haya, donde verán las obras de los maestros holandeses del Siglo de Oro como Vermeer, Rembrandt y Potter.

Macri, Awada, los reyes y Rutte almorzarán, el mismo martes, en el Salón de Trêves del Binnenhof, con el tópico del "diálogo social", se informó oficialmente.

El martes a la tarde, el puerto de Rotterdam será el lugar de una nueva actividad del Presidente: Con Awada y Máxima, el mandatario hará un recorrido en barco por el puerto y "varios expertos y representantes del mundo de los negocios explicarán las diversas terminales y las nuevas soluciones integradas de logística en Maasvlakte (zona recuperada de la terminal portuaria)".

El cierre de la visita de Estado será con la asistencia del Presidente a una presentación de ballet en el teatro Diligentia, de La Haya.