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La tasa de interés promedio de los plazos fijos volvió a ser negativa con respecto a la inflación

El interés promedio para los depósitos minoristas se ubicó en 16,5% anual, por lo que se convierte en el nivel más bajo de los últimos 40 meses
27/03/2017 - 13:47hs
La tasa de interés promedio de los plazos fijos volvió a ser negativa con respecto a la inflación

La tasa de interés promedio que pagan a los ahorristas los bancos argentinos volvió a ser negativa en términos reales. Esto quiere decir que quien hace un depósito a plazo fijo típicamente minorista (inferior a $100.000), al inmovilizar ese dinero y confiárselo al banco por un lapso de tiempo está resignando poder adquisitivo frente a la inflación.

Los datos oficiales muestran que los bancos remuneran estas colocaciones con un interés promedio del 16,5% nominal anual, es decir, del 1,375% mensual, para colocaciones al plazo mínimo de 30 días. La tasa es la menor desde hace 40 meses, aunque, vale recordar, parte de ese lapso estuvo regulada en relación con la que pagaba el Banco Central (BCRA) por la deuda que emitía en letras (Lebac).

Si se tiene en cuenta que, según el promedio de las consultoras que miden precios, la inflación volverá a superar el 2% en marzo (según el Indec, en febrero fue del 2,5%), la pérdida a la que está sometido el ahorrista tradicional queda a la vista.

Lo curioso de esta situación es que el BCRA pregona la conveniencia de que el país cuente con una tasa real (respecto de la inflación) levemente positiva, con la intención de recuperar para el peso la función de ahorro (perdida hace muchos años) y acabar con esta larga etapa en la que sólo tiene una función transaccional.

De hecho, a comienzos de marzo anunció que daba marcha atrás con la mitad del aumento en cuatro puntos dispuesto en 2016 sobre los encajes (la porción del dinero captado de terceros que los bancos deben mantener inmovilizada por cuestiones prudenciales) para liberar unos $30.000 millones al mercado e impulsar a los bancos a que paguen una mayor tasa a sus depositantes.

"La reducción de encajes puede mejorar las tasas que las instituciones pagan por los depósitos a plazo", ya que en la práctica "actúan como un impuesto a los depósitos bancarios", proclamó entonces el BCRA, que sostuvo que para "fomentar un sistema financiero más profundo" una clave "es que el ahorro en los bancos se vuelva más atractivo", explicó entonces.

Sin embargo, la tasa de interés promedio de los plazos fijos desde la vigencia de esa modificación retrocedió del 18,7% al 17,9% anual para la medición total, y del 16,8% al 16,5% anual para los minoristas.

En el BCRA creen que es circunstancial este castigo al ahorrista tradicional en moneda nacional (que junto a la percepción de un dólar barato dio un impulso extra a la dolarización en los últimos meses, ayudando a que vuelvan a marcar récords las compras minoristas de divisas). Confían en que la demanda de crédito se reactive y los obligue a ser algo más benévolos con los depositantes en los próximos meses. Mientras tanto, recomiendan evaluar la opción de invertir en unidades de valor adquisitivo (UVA) para eludir toda posibilidad de pérdida de ahorro.

"La inclusión de las UVA garantiza la prevalencia de tasas de interés reales positivas en el sistema. Los depósitos a plazo en UVA representan una inversión para el depositante, que protege sus ahorros de la erosión de la inflación", explicó en su última presentación pública Federico Sturzenegger, presidente del BCRA, aludiendo a que se indexan vis a vis según el costo de vida y suelen remunerarse con un interés extra, aunque mínimo (ronda el 1% anual).

El problema es que se trata de una inversión que tiene un plazo mínimo de 180 días, en un país en el que casi nueve de cada 10 pesos depositados a plazo están colocados a menos de 90 días, según consigna La Nación.

Para los analistas, el retroceso de la tasa de los plazos fijos responde a la persistente caída que están enfrentando los bancos argentinos en su rentabilidad. En este caso, sería "parte de un intento de tratar de que esa merma disminuya su marcha", apuntan en Delphos Investment.

Miguel Zielonka, de Econviews, cree que las tasas pasivas seguirán "flojas" mientras no repunte el crédito a empresas. "Los depósitos a la vista, que significan fondeo a costo caro o casi cero para los bancos, vienen creciendo a un ritmo del 35% anual, mientras los préstamos totales lo hacen a un promedio del 25% anual, lo que hace que mantengan una posición de liquidez cómoda", apunta.

A su vez, señala que los que menos crecen son los créditos en pesos a las empresas. "Lo hacen a un ritmo del 15% anual, porque las grandes empresas están emitiendo deuda afuera o financiándose acá en dólares más barato y cancelando pasivos bancarios más caros en moneda local", prosigue.

Y ejemplifica: "Si sos tesorero de un banco, contás con depósitos a la vista y notás que la demanda de préstamos no tira, lo que vas a hacer naturalmente es desalentar vía tasa la captación de depósitos a plazo fijo, simplemente porque es tu fondeo más caro. Y si tenés que hacerlo porque querés mantener al depositante, para financiarlo vas a comprar una Lebac que te paga 22%, pero, contando el encaje, no podés ofrecer más del 18% para que te cierre", finaliza Zielonka, para explicar la parte de atrás de este fenómeno.