El presidente Mauricio Macri debe estar respirando aliviado mientras termina su gira en los Países Bajos.

Es que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) reveló este martes los datos de pobreza para el segundo semestre de 2016 con una mejora: 30,3%, contra el 32,2% registrado por el organismo para los primeros seis meses del año pasado.

Estos 1,9 puntos de mejora son vitales para el Gobierno, que había propuesto su plan “Pobreza Cero” como una aspiración a la cual llegar. Además, son las primeras cifras de pobreza con un período anterior comparable luego de la “emergencia estadística”.

Pero también sirven para calmar el temblor que produjeron las cifras del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica (UCA), que habían indicado que la gestión de Cambiemos había aumentado la pobreza de 29% a fines de 2015 a 32,9% en el tercer trimestre de 2016.

Por su parte, la tasa de indigencia también bajó, aunque la brecha fue menor: en 6,1%, levemente por debajo del 6,3% del cómputo anterior.

De esta manera, durante el segundo semestre del año pasado se se ubicaron 1.906.215 hogares por debajo de la línea de pobreza, lo que equivale a 8.277.085 personas.

Tomando en cuenta ese total, se se encontraron 401.122 hogares además bajo la línea de indigencia, lo que corresponde a 1.657.221 indigentes.

Siguiendo las estimaciones del Indec, unas 600 mil personas salieron de la pobreza entre julio y diciembre del año pasado.

Las canastas El cálculo de las líneas de pobreza y de indigencia se basa en la Canasta  Básica Total y la Canasta Básica Alimentaria, respectivamente.

Según las mediciones del Indec, una familia tipo necesitó para diciembre de 2016 ingresos mensuales por $13.155,83 para no ser pobre o de $5.458,6 por mes para no ser indigente.

Obviamente no hay comparaciones interanuales debido a que en 2013 el ex ministro de Economía, Axel Kicillof, decidió no realizar más las mediciones de pobreza, las cuales fueron retomadas con la llegada de Cambiemos al poder.

Pero sí se puede comparar con la última medición llevada a cabo por la actual conducción del Indec, que muestra esta leve mejora de 1,9 puntos.

El pequeño avance se explica por la tenue recuperación de la actividad económica que pasó de registros negativos a subas de 0,1 y 0,5 por ciento en el tercer y cuarto trimestre de 2016.

Al mismo tiempo se produjo una moderada recuperación del poder adquisitivo del salario por la ejecución de los últimos tramos de las paritarias.

Por distrito y por edadSegún el desglose geográfico, la tasa de pobreza para la región Gran Buenos Aires, conformada por la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano Bonaerense, se ubicó en 29,3%.

Si se omite el promedio, las mejores noticias las llevó la CABA, con 9,5%; mientras que los partidos que rodean a la Capital quedaron con 34,6%.

Este último número está muy cerca de la Región Cuyo, compuesta por el Gran Mendoza, el Gran San Juan y el Gran San Luis, que registró la proporción más alta: 35,7%.

El Noreste y el Noreste, por su parte, registraron 24,2% y 23,5%, respectivamente; mientras que la Región Pampeana se ubicó en 21,3%.

La Región Patagónica, por su parte, exhibió la cifra de pobreza más baja: 16,8%.

En términos nominales, la región Gran Buenos Aires lleva la delantera en cantidad de personas bajo la línea de pobreza: 4.367.164, de los cuales 950.881 son indigentes.

En la Capital se registraron 277.035 pobres (67.006 indigentes), mientras que en el Conurbano la cifra asciende a 4.090.129 personas por debajo de la línea de pobreza (883.875 por debajo de la de indigencia).

Si se toma en cuenta la edad, la mayoría de las personas en situación de pobreza se encontraron en la franja de entre 30 y 64 años: 35%.

El segundo grupo en importancia fue el de hasta 14 años, que representaron el 33,2% del total, seguido de la franja de 15 a 29, con 28,7%.

Entre los mayores de 65 años fueron el 3,1% de los pobres registrados por el Indec.