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El consultor analizó, en exclusiva para la sección Ahora Brasil de iProfesional, los últimos movimientos legislativos y su impacto clave en la economía 
28/03/2017 - 22:09hs

La Cámara de Diputados de Brasil aprobó una reforma laboral que libera todo tipo de tercerización. 

Días atrás, en una agitada sesión, la Cámara de Diputados de Brasil convirtió en ley un proyecto que allana el camino que elimina el vínculo entre un empleado y su empleador.

La base aliada del gobierno del presidente Michel Temer logró por 231 votos a favor y 188 en contra y 8 abstenciones convertir en ley un proyecto aprobado en 2002 en el Senado y desempolvado por el presidente de Diputados, Rodrigo Maia, aliado del Poder Ejecutivo.

La nueva ley cambia radicalmente el escenario legal del mundo laboral, ya que rompe el régimen de la Consolidación de Leyes del Trabajo (CLT) instaurado el 1 de mayo de 1943 por la presidencia de Getulio Vargas y vigente hasta ahora.

Hasta el momento, en Brasil regía la tercerización para actividades laterales: por ejemplo, una fábrica de plásticos mantenía por ley a sus empleados registrados, en blanco, pero podía tercerizar los servicios de limpieza y vigilancia.

Ahora se podrá tercerizar la llamada "actividad fin", es decir, toda la actividad de una fábrica podrá realizarse con autónomos, sin necesidad de pagar cargas sociales.

En un análisis realizado para la sección Ahora Brasil de iProfesional, el consultor especializado Gustavo Segré afirmó que “hay que estar muy atentos, porque a partir de esta reforma, que es la segunda de cuatro que el presidente Michel Temer debe aprobar este 2017, puede conseguir que mejore la competitividad brasileña”. 

Para el experto, un aspecto importante de esta ley de flexibilización laboral es que “le quita muchísmo poder a los sindicatos porque, a partir del momento en que una empresa podrá tercerizar determinadas tareas, no habrá un único sindicato que efectúe las negociaciones, sino que podrán ser varios”. 

Además, el CEO de la consultora Center Group, con sede en San Pablo, agregó que esta reforma “posibilita que la negociación entre la empresa y los empleados tenga poder superior a la negociación que encaren los gremios”. 

Cuatro ajustes claveSegré remarcó que “Temer necesita aprobar cuatro ajustes importantísimos para la economía”, dos de los cuales ya los consiguió. 

“El primero fue el congelamiento del gasto público por 20 años”, detalló. 

“El segundo es la flexibilización laboral, que ya está aprobada”, agregó. 

Luego, “se viene la reforma de la ley de jubilación. Es un ajuste muy sensible para la población pero está avanzando: la primera votación será la próxima semana y la siguiente, en el mes de abril”. 

Para Segré, el proyecto tendría luz verde para junio o julio. 

Por último, de cara a fin de año, “restaría la cuarta medida de ajuste que el presidente Temer debe proponer: la reforma tributaria”. 

“Si se consiguen esos cuatro ajustes, Brasil va a estar mucho mejor en términos económicos de cara al año próximo”, completó.