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Fue corrido de su puesto cuando se lo comenzó a acusar de formar parte de una banda de hombres que abusaban de menores a cambio de dinero
30/03/2017 - 15:40hs

Juan Bernardi, ex juez penal de Viedma, fue condenado a cinco años de prisión efectiva por el delito de promoción de corrupción de menores. Además, Julio Antueque, ex empleado del funcionario, también fue condenado a 12 años de prisión por ser considerado facilitador de los delitos de corrupción y prostitución infantil.

Bernardi ya había sido denunciado en el año 2014, por una vecina que sospechaba sobre su accionar. Lo cierto, es que en aquel entonces, fue acusado de ser el protagonista de fiestas privadas en las cuales se involucraba a menores de escasos recursos y situación de precariedad.

El tribunal integrado por los jueces Ariel Galinger, Carlos Mussi e Ignacio Gandolfi, estableció que Bernardi realizó “acciones consistentes en favorecer o determinar a una menor de dieciocho años a una situación de corrupción”.

Además, también aseguraron que se comprobó "tanto las relaciones sexuales con la menor víctima, como las oportunidades y el lugar en que ellas ocurrieron; así como el intercambio de dinero en contraprestación a ello”.

Quién es el juez condenado

Juan Bernardi, oriundo de Río Negro, llevaba su vida en la provincia como juez de la nación, pero fue suspendido en marzo de 2016 por el Consejo de la Magistratura después de haber sido acusado de mal desempeño y graves desarreglos de conducta, e inhabilitación para ejercer cargos públicos. Pasados algunos meses, él mismo fue quien presentó la renuncia ante el Tribunal Superior de Justicia.

Designado por la justicia como el dueño de la chacra donde se llevaban a cabo las fiestas sexuales, su reputación cayó al suelo. Finalmente se le terminaron de adjudicar los hechos cuando algunos menores declararon que se llevaban nenas de un instituto de para tener sexo con ellas a cambio de dinero o regalos.

Con más de 19 años sirviendo a la justicia de Río Negro, el acusado invitaba a niñas a comer asados a su casa, y después, junto con un grupo de abogados, empleados y empresarios, abusaban de ellas.

Ante la pena actual de cinco años de prisión, la defensa de Bernardi apeló la condena, y por lo tanto no irá a la cárcel hasta que se de a conocer la resolución del Superior Tribunal de Justicia.