Los agricultores están energizados por las nuevas políticas fiscales y comerciales vigentes en el país, lo que prepara el terreno para una mayor plantación de granos y más inversiones, según dijo un jefe de la unidad local de la empresa de maquinaria agrícola Deere & Co.

Argentina es el mayor exportador mundial de harina de soja y uno de los principales proveedores de trigo, maíz y soja, en momentos en que la demanda mundial aumenta y se encamina hacia los u$s9.000 millones.

Las políticas de libre comercio llevadas adelante por el presidente Mauricio Macri, tras ocho años de conflictos entre el sector agrícola y el Gobierno anterior, ya han favorecido una mayor plantación de trigo y maíz.

Esa es una tendencia que la empresa espera que continúe, según las conversaciones mantenidas con productores locales, dijo Gastón Trajtenberg, presidente de John Deere Argentina.

"Ellos son optimistas, incluso cuando los precios no están en su máximo nivel y ven un horizonte de dos o tres años que les permitirá aumentar sus inversiones", explicó Trajtenberg.

"La velocidad o el ritmo de crecimiento va a depender de cuánta confianza tengan en la sustentabilidad del clima de negocios hacia adelante", agregó el ejecutivo.

El futuro de las políticas de Macri está sujeto al resultado de las elecciones legislativas de octubre. Y se espera que Macri busque la reelección en el 2019, señala Reuters.

En febrero, Deer estimó que las ventas de equipamientos crecerían por primera vez en tres años, en parte gracias a las mejoras económicas en Brasil y Argentina.