Lionel Messi rompió el hermetismo que lo caracteriza y fue directamente al grano respecto de los cuestionamientos que sufre el seleccionado argentino y él, particularmente: “Entiendo a la gente que pide y exige que gane algo, pero nadie más que quienes formamos parte de un equipo nacional, queremos ganar un título”, tiró el rosarino.

Messi fue tapa de la versión en español de la revista Esquire (México y Latinoamérica), de origen estadounidense.

En un momento, la charla viró hacia sus aspectos más personales, y contó cuál fue su sacrificio más difícil como futbolista. "Voy a nombrar uno que quizás no a todos les pasa, y es el más importante en mi vida; me refiero al de vivir esta vida desde muy chico fuera de casa, de mi familia, de mis hermanos y amigos; es duro, pero yo lo elegí, y hoy lo asumo como necesario para poder estar disfrutando del fútbol”,.

Y agregó: “Para poder llegar a ser un jugador elite hubo muchos sacrificios, pero no más de los que hace cualquier trabajador para dar una vida digna a su familia”, 

El astro argentino se sometió a una sesión de fotos bajo la óptica, incrustada en un teléfono celular, y la mirada del fotógrafo Diego Merino.

Messi sorprendió al decir que, a lo largo de su  carrera, “el título más valorado es el de los Juegos Olímpicos, porque es un torneo que se juega una vez en la vida y es donde se convive con muchos deportistas de diferentes disciplinas".

Y respecto a sus detractores. “Las críticas me tienen sin cuidado. Sabemos a qué estamos expuestos hoy en día”, dijo, sin tapujos.

La sesión se llevó a cabo con un Huawei P10 plus, uno de los terminales que mejores imágenes realiza del mercado en la actualidad.

Cuestionado, precisamente, por ese hecho, Leo Messi respondió que nunca antes había vivido una sesión así: "Fue una situación diferente para mí, la cual me agradó mucho al suponer que sería difícil hacer este tipo de fotografías en alta resolución con un 'smartphone' como cámara", relataba el futbolista argentino.