Lázaro Báez ingresó en camilla al Sanatorio Los Arcos, custodiado por efectivos del Servicio Penitenciario. La imagen fue registrada el martes por la noche, luego de que el empresario sufrió una arritmia que no pudo ser controlada, en el complejo médico del penal de Ezeiza.

El ingreso de Báez a la clínica privada implicó un fuerte operativo de seguridad de agentes del Servicio Penitenciario en los alrededores del lugar. Los efectivos continuaron el procedimiento hasta el momento en el que finalmente el empresario es bajado de la ambulancia en camilla y es ingresado al Sanatorio Los Arcos.

Según explicaron fuentes judiciales, los médicos notaron que este martes Báez estaba sufriendo una arritmia más anormal que la habitual y recomendaron el traslado.

El empresario kirchnerista fue sometido allí a chequeos, por lo que pasó la noche fuera de la cárcel y retornaría durante el día a prisión.

No sufrió un infarto ni se descompensó sino que fue trasladado para tener un mayor control de la arritmia.

En octubre de 2016, los médicos indicaron que Báez padece patologías "crónicas" que requieren "tratamiento multidisciplinario". Las pericias médicas detallaron que el recluso presentaba "antecedentes de hipertensión, diabetes tipo II y asma bronquial".