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Los argentinos en Semana Santa: cuidan sus bolsillos en el paí­s pero arrasan con las góndolas en el exterior
13/04/2017 - 13:20hs

Hay numerosos “termómetros” o indicadores que observan los analistas a la hora de abordar un tema tan controvertido como es el del atraso cambiario. 

Pero sin dudas, en esta Semana Santa que acaba de arrancar, el “índice Cristo Redentor” volverá a constituirse en una señal contundente de que, para los bolsillos de los argentinos, el dólar ha ido quedando más y más barato. 

Especialmente ahora que van llegando los ajustes salariales y que el billete verde mantiene un precio similar, en términos nominales, al de hace un año. 

El creciente ritmo de compra de divisas por parte de ahorristas, la mayor presión importadora que vienen sintiendo las empresas en su pelea por el mercado doméstico o los problemas que están teniendo varias ramas de actividad para exportar o el boom de ventas de autos premium son las otras caras de la misma moneda

Pero en estas fechas puntuales, como es el caso de Semana Santa, el turismo emisivo es el "termómetro" por excelencia para saber si el atraso cambiario se ha profundizado

Así, en un escenario en el que las estadísticas oficiales y los relevamientos de entidades privadas vienen dando cuenta de que el consumo en el mercado interno sigue sin recuperarse –salvo casos puntuales, como autos o motos-, los argentinos vuelven a desempolvar sus tarjetas de crédito para “arrasar” con las góndolas del exterior

En el caso de Chile, el flujo por rutas terrestres arrancó el mismo miércoles, cuando se registraron las primeras colas de vehículos, con demoras de hasta cuatro horas para poder pasar los controles aduaneros. 

En total, se espera que sólo por ese cruce, más de 10.000 vehículos con patente argentina traspasen la frontera con destino a esa nación, a la que muchos ya han bautizado como la “nueva Miami”. 

Desde la Cámara de Turismo de La Serena, por ejemplo, vienen dando cuenta de este creciente flujo de argentinos

En esa región, las reservas de alojamiento para hoteles, hosterías y cabañas ya superan el 80% y, según la entidad, un 25% de las mismas corresponde a visitantes argentinos, procedentes en su mayoría de provincias lindantes, como Mendoza y San Juan

Pero también se espera un interesante caudal de turistas argentinos por vía aérea. 

Según datos aportados a iProfesional por la compañía de viajes Despegar, la capital del país vecino actualmente es la plaza más solicitada para volar

Santiago de Chile como destino crece desde fines de 2015. La sorpresa es que recientemente destronó a Río de Janeiro”, afirma a este medio Guido Glikin, gerente general de la compañía. 

El directivo agrega que esta ciudad es un destino que se ha consolidado por las "buenas tarifas aéreas y de hoteles” que ofrece, alentado también por el hecho de que para Semana Santa se relanzaron promociones de pagos en cuotas sin interés con tarjetas de varios bancos. 

Glikin señala además que el hecho de que Chile lidere el ranking obedece a que más argentinos adoptaron ese país “para realizar viajes en formato de escapada”, de la mano de una "muy atractiva propuesta de shopping para los turistas”. 

La realidad es que esta tendencia -que convirtió al país vecino en la "meca" para el consumo- comenzó a gestarse a partir de 2010, cuando el número de visitantes en todo ese año superó el millón.

Ya en 2016, alcanzó el registro récord de 2,5 millones de argentinos. 

Y todo hace prever que en este 2017 volverá a romperse esta marca histórica.

De hecho, los números de la última temporada de verano revelan que cerca de 1,6 millón de personas cruzaron la cordillera, un 50% más que en igual período de 2016

Un destino "sorpresa"

Al analizar los datos provistos por Despegar, se observa otra particularidad: para esta Semana Santa, un destino no tradicional se acaba de colar en el tercer puesto (compartiendo posición con Montevideo) en el ranking de las ciudades más solicitadas para viajar, superando incluso a plazas clásicas como Punta del Este o Río de Janeiro. 

Se trata de Asunción del Paraguay, una ciudad que también está asociada con el turismo de compras. 

Un sondeo realizado por el Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM), confirma que “hubo un importante crecimiento de reservas y venta de pasajes hacia la ciudad de Asunción”. 

Según un informe de esa consultora, “las reservas crecieron más del 60% en lo que va de este año, motivadas por los tours de compras en busca de ofertas en ropa, celulares, artículos electrónicos y perfumes”. 

Claro que el auge que está teniendo Paraguay entre los turistas argentinos obedece a un factor extra: muchos usan este país como trampolín para llegar a otros destinos internacionales, como Estados Unidos o el Caribe, dado que así es posible encontrar tarifas más económicas que realizando un vuelo directo desde Buenos Aires o alguna otra provincia.

Gastos, en niveles récordArgentinos haciendo turismo en el exterior hay desde hace décadas. Pero la realidad es que este verano y en estos últimos feriados tocaron un nuevo récord. 

Las escenas de kilómetros de autos atascados en el paso internacional Cristo Redentor y las imágenes de argentinos cargando desde televisores LED hasta ropa, sintetizan a la perfección de qué se habla cuando se hace referencia a que el dólar quedó barato. 

Según la última estimación del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE), el atraso cambiario llega al 27% respecto del nivel vigente en diciembre de 2015, tras la devaluación que propició el macrismo. 

Claro que a la hora de explicar el boom de compras externo, hay que sumar otro factor determinante: el “costo argentino”, explicado en gran medida por la gran carga tributaria y arancelaria

Un informe del Estudio Bein destaca que, en teoría, el atraso cambiario debería contribuir a asegurar la recuperación del salario real y a reactivar la demanda interna.

Sin embargo, el economista advierte que "también es cierto que con la posibilidad de consumir `entusiastamente` en el exterior, el impacto sobre el consumo doméstico no es lineal”. 

De hecho, sectores como línea blanca, indumentaria y calzado, vienen sufriendo una preocupante caída.

“Los incentivos a consumir en el exterior encienden una luz de alerta porque derivan en asimetrías preocupantes”, destaca Pablo Salvador, economista de la Fundación Ideal. 

“En el caso de Mendoza, las ventas minoristas provinciales cayeron más que el promedio. Y la cercanía con el territorio chileno explica parte de este mayor impacto comercial adverso que enfrenta esa provincia”, detalla. 

Según relevamientos privados, se estima que en lo que va del año cerraron 400 comercios en Mendoza. 

Las diferencias de precios de un lado y del otro de la cordillera saltan a la luz si se toma como comparativo el caso del emblemático iPhone, que acaba de volver a comercializarse en el país. 

En un premium reseller autorizado por Apple en la Argentina, la versión 7 Plus con 256 GB de capacidad cotiza a $37.800, lo que equivale a unos u$s2.500. 

Como contrapartida, en las tiendas de Falabella en Santiago de Chile, este mismo equipo liberado se consigue por u$s1.000 menos, es decir, un 40% más barato. 

Incluso, pagando todos los impuestos en la Aduana de Ezeiza o de Mendoza, un equipo comprado en el país vecino terminará resultando unos $5.000 más económico. 

En el caso de los televisores, los modelos de menos de 32 pulgadas son los más buscados por los turistas argentinos.

Un LED Samsung HD puede conseguirse en oferta en un Falabella de Santiago al equivalente de u$s235, mientras que en el país rondan los u$s375, un 60% más.   

En el caso de Parguay también hay diferencias marcadas. Allí es posible conseguir smartphones de primera marca entre un 40% y un 50% más baratos, mientras que en el caso de productos de perfumería se observan valores que llegan a ser 60% más bajos que en los comercios locales. 

Estas brechas que fogonean el “turismo de compras” explican, en buena medida, por qué los gastos con tarjetas de crédito en el exterior se ubican en niveles récord, superando incluso a los registros de 2013. 

Para tener una referencia, esta Semana Santa arranca con un saldo por compras con plásticos en moneda extranjera del orden de los u$s530 millones. Esto implica un incremento de casi 50% respecto de los datos observados a mediados de abril de 2016.

Un "consuelo" para el GobiernoSi bien las largas colas para cruzar los pasos fronterizos van a ser una postal de este fin de semana largo, el macrismo va a tener un consuelo: también se espera un mayor flujo de turistas en el mercado interno. 

Sin embargo, este crecimiento estará explicado, en gran medida, por una cuestión estadística: el receso del año pasado fue uno de los peores en más de una década. De modo que la base de comparación es muy pobre

“Esta Semana Santa volverá a ser positiva para los destinos locales”, señala Fabricio Di Giambattista, titular de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVyT).

Un relevamiento del INDECOM, dirigido por Miguel Calvete -realizado sobre más de 250 hoteles, 54 inmobiliarias y casi 80 agencias de viaje-, revela que las reservas efectuadas para hoteles y departamentos dentro del país, registraron un incremento de casi 20% respecto de la misma fecha del año pasado. 

Para los expertos, era esperable este crecimiento por partida doble. Es decir, que se mantenga la demanda de viajes al exterior (fogoneados por el atraso cambiario) pero que también haya un repunte del turismo doméstico

Según Calvete, “básicamente porque se está comparando contra la Semana Santa de 2016 que fue, junto con la de 2009 y la de 2002, de las peores desde el fin de la convertibilidad”. 

“Lo que vamos a estar viendo es que parte de la clase media asalariada -que no suele viajar al exterior y que el año pasado no tuvo posibilidades de moverse-, en esta Semana Santa sí va estar haciendo turismo interno”, concluye el experto.