Desde el 1° y hasta el 17 de abril, cuando en el mundo se celebre el Día Mundial del Malbec, Vinos & Bodegas iProfesional le estará rindiendo homenaje a la cepa estrella de la Argentina. 

De este modo, cada día y durante el transcurso de esas dos semanas, se recomendará un Malbec destacado.

Cabe destacar que el Día Mundial del Malbec -que tuvo su primera edición en 2011- fue implementado por Wines of Argentina, entidad responsable de promocionar esta variedad en los mercados internacionales.

La idea, a través de este ciclo bautizado #UnMalbecxDía, es presentar ejemplares de diferentes terruños y que reflejen la enorme diversidad que ha logrado la vitivinicultura local a partir de esta variedad. 

Lo interesante es que son los propios bodegueros o enólogos responsables de elaborar los diferentes Malbec recomendados los que destacarán las particularidades de cada etiqueta y del terroir del cual provienen, así como distintas alternativas de maridaje.

#Día15: J. Alberto Malbec 2015 En esta nueva entrega, Vinos & Bodegas iProfesional recomienda un ejemplar de Bodega Noemía, fundada y conducida enológicamente por el danés Hans Vinding-Diers: J. Alberto Malbec 2015. 

Consultado sobre la visión que tienen acerca del Malbec, desde la bodega destacaron que "el Malbec nos hace sentir a todos orgullosos de la producción nacional, es nuestra cepa emblema y, de alguna forma, es el soldado con el que Argentina ganó todas las batallas afuera. Con el Malbec nos posicionamos en los mercados mundiales: gracias a esta cepa se dio el boom de nuestros vinos en el mundo, por ella nos hicimos conocidos". 

"Es un vino que siempre va a brillar, y más con nuestra dieta basada principalmente en carnes rojas vacunas, una dieta que va como anillo al dedo con nuestros Malbec. Entonces se cierra un círculo perfecto entre nuestra gastronomía y esta cepa maravillosa: lo cual nos da más material aún para vendernos como industria, y al Malbec como cepa país". agregan. 

Respecto de J. Alberto Malbec 2015 ($780 sugerido en vinotecas), detallan que se trata de un "field blend" (mezcla o corte de campo) elaborado a partir de un 95% de Malbec con un 5% de Merlot.

"Es field blend porque la mezcla se realiza directamente en la viña, donde las plantas de Merlot están repartidas entre las de Malbec. Entonces se cosecha y se prensa todo junto, la mezcla viene hecha desde el viñedo: un concepto muy purista", describen. 

Además, explican que "J. Alberto proviene de 4,5 hectáreas plantadas en 1955, cuya plantas provienen de una selección masal, lo opuesto de selección clonal. La masal es como una selección genética natural de la plantas, mientras que la clonal es tomar el ADN de una planta para replicarlas en laboratorio. Muchos viñedos nuevos hoy se plantan con esta técnica clonal, algo que antiguamente no existía. La selección masal es más interesante por la diversidad y lo artesanal". 

"Además, nuestra viña se riega hasta cuatro veces al año por inundación (método antiguo) y es un vino al que no se le aplica nada… Nuestro viñedo cuenta con certificado orgánico, sin agregados químicos de ningún tipo y además, se llevan a cabo prácticas biodinámicas, de las cuales también tuvimos certificaciones", amplían. 

"Otro dato importante del viñedo tiene que ver con que se trata de plantas de pie franco: raíz y planta originales. Muchos usan la raíz antigua y le injertan otra cepa o planta nueva arriba, no es nuestro caso: contamos con una viña 100% original", acotan. 

Desde Noemía explican que decidieron dividir las 4,5 hectáreas en cinco parcelas distintas y trabajarlas cada una de manera distinta.

"Todo se debe a que encontramos desniveles en la tierra, con diferentes niveles de helada en la misma noche, o que acumulan mayor humedad. La tierra es diferente en las cinco parcelas, incluso: en una más arena, en otra más calcáreo. Cabe recordar que en líneas generales hablamos de un suelo calcáreo y fluvial, ya que todo el Valle de Rio Negro es un lecho de un antiguo río", acotan. 

Vinos & Bodegas iProfesional degustó este ejemplar y lo recomienda como uno de los grandes exponentes de la variedad. 

J. Alberto 2015 es un Malbec delicado y que es pura elegancia, con dosis justas de frescura y madurez. Su estilo es un poco solemne, no es de esos Malbec fresquitos y ligeros. Es un ejemplar sin urgencias, con una paleta profunda y compleja. Ofrece notas de frutos rojos, suaves capas florales, toques especiados y un dejo herbáceo sutil. La madera está integradísima y deja un sugerente ahumado. En boca es un vino de recorrido largo, muy largo. No es ampuloso ni estructurado, pero tampoco flaquea. Es terso y de taninos redondos, que están presentes pero de manera delicada. La acidez está en su punto justo, estirando el final y dejando un recuerdo a frutas muy armónico. 

A la hora del maridaje, Eduardo Piccolo Antonini, commercial manager de Bodega Noemía afirma que se trata de un Malbec que se puede beber solo, sin la necesidad de estar comiendo. 

"Hay muchos Malbec que piden comida. No es el caso de J. Alberto. Se trata de un vino genial en ese sentido, muy inteligente, muy bien pensado, que si comés algo, bienvenido, pero si estás sentado en el sillón de tu casa, escuchando un buen tema de Radiohead después de un día de mucho trabajo y no queres comer nada, pues podés hacerlo perfectamente". 

Con la idea de no caer en lugares comunes, sugiere acompañarlo con "un salmón a la parrilla, lo mismo que un bife de atún sellado vuelta y vuelta" o, incluso, con un estofado de codorniz. 

"Es que se trata de un vino delicado, elegante, que no te anestesia la boca para que pidas un jabalí", concluye. 

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