El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal; y la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, presentaron este lunes el "anillo digital de seguridad", que controlará el ingreso y egreso de vehículos a la Ciudad.

En la presentación del sistema, realizada en el barrio porteño de Villa Riachuelo, se explicó que el anillo consiste en puestos de monitoreo, acompañados por pórticos con cámaras lectoras de patentes que permiten identificar cuántos autos entran y salen, quiénes son y si tienen orden de captura o patentes apócrifas.

Según un comunicado del Gobierno porteño, el sistema involucra en total a “43 accesos a la ciudad, 73 destacamentos, 366 cámaras, dos centros de monitoreo (Puente La Noria y Vicente López) y 128 lectores”.

Desde la Ciudad detallaron que de las cámaras 75 corresponden a videovigilancia y 291 son lectoras de patentes. El total de 61 pórticos lectores de patentes, actualmente funcionan 20 pero a mediados de mayo estarán todos operativos.

El anuncio se hizo hace poco más de un año durante una reunión en La Plata. "Este anillo se va a ir expandiendo a 200 puestos sobre la autovía de la General Paz y tendrá una inversión conjunta de la provincia y de la Ciudad", había asegurado la mandataria provincial en aquél momento. 

"Habrá un control de información de ambos lados porque no hay una división real entre la Capital y la provincia. Millones de personas transitan y queremos compartir nuestros datos sobre autopartes y esto nos permite, en el contexto de una política de seguridad más amplia, controlar el robo de automotores", agregó Vidal. 

"La seguridad es la principal preocupación y la prioridad de todos nosotros", expresó la gobernadora, quien explicó que "en este tema vienen trabajando los ministros de Seguridad, Cristian Ritondo (provincia) y Martín Ocampo (Capital).

Hoy todos serán parte del anuncio del anillo digital de seguridad, que también abarcará la autopista Buenos Aires-La Plata.

Aumenta el grabado de autopartes El grabado de números de patente en partes de vehículos creció 33% en el último año  en la ciudad de Buenos Aires, al tiempo que en la Provincia se multiplicó por 10 la cantidad de autos que realiza este procedimiento, de acuerdo con un informe sectorial.

El grabado es obligatorio por ley tanto en la Capital Federal como en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza, erigiéndose como una herramienta eficaz de seguridad pública para combatir el robo de vehículos para su desguace y venta ilegal de repuestos.

En la Ciudad, donde la ley de autopartes rige desde 2011, hay 1.700.000 vehículos registrados y que deben tener estampados sus números de patente en puertas, capot y baúl.

Los vehículos que no cumplan con la normativa pueden recibir multas, incluso impedidos de realizar trámites como la transferencia de dominio o verificación policial.

De seguir este ritmo, se llegará a un número "importante de autos grabados que hará más difícil que los delincuentes roben autos para su posterior desarme y colocación en el mercado ilegal", según fuentes del sector.

En ese sentido, señalaron que además del efecto disuasivo del grabado, las piezas marcadas que son el núcleo del negocio “trucho” no pueden ser comercializadas, quitándose de esta forma el motor económico de este delito.

El grabado es un trámite que se realiza por única vez por un costo de $820 y si alguna pieza marcada sufre un siniestro la grabación se realiza sin costo para el usuario.

En la Ciudad de Buenos Aires hay ocho talleres habilitados para hacer el trámite, que puede realizarse luego de pedir turno en la línea 147 o en buenosaires.gob.ar/turno-autopartes, mientras en la provincia se pide fecha al 0800.444.0018 o desde la página turnos.sgaba.com.ar.