Mientras desde el Gobierno insisten en que se cumplirá la meta fiscal prevista para 2017 con un déficit de 4,2% del PBI, los datos sobre la estructura del Estado muestran un sostenido crecimiento del empleo público.

Según un relevamiento realizado por la Fundación Libertad y Progreso, la gestión de Mauricio Macri aumentó en alrededor de un 25% la cantidad de trabajadores estatales con la creación de nuevos ministerios y sus correspondientes secretarías, subsecretarías ydirecciones -nacionales, generales, coordinaciones y departamentos-.

El mandatario creó cinco nuevas carteras, lo que significó un crecimiento del 31% con respecto a los 16 que dejó su antecesora, Cristina Kirchner.

En cuanto a las Secretarías de Estado, el Presidente asumió con 70 y en la actualidad son 87 -un aumento del 24%-, en tanto que de las 169 subsecretarías con las que contaba el Ejecutivo en diciembre de 2015, en la actualidad fueron llevadas a 207, un 22% más.

El líder del PRO, además, elevó las direcciones nacionales y generales a 687 y los institutos y organismos, a 122.

Si bien el grueso del gasto presupuestario son subsidios a la energía, el transporte y los planes sociales, Macri incrementó un 25% promedio la estructura del Estado, pese a haber prometido una reducción y a haber despedido 11.000 contratados.

Los datos se repiten en el relevamiento llevado a cabo por FIEL. Según el informe de la organización de tendencia neoliberal, en 2003 el sector público nacional tenía 460.000 empleados. En 2016 llegó a 739.000, lo que implica un aumento del 61% por ciento.

Si Macri quisiera reunirlos a todos, necesitaría 15 estadios como el de Boca Juniors. Si se agregan provincias y municipios, en 2003 la planta era de 2,21 millones y en 2016, de 3,579 millones.

En FIEL estiman que este año rondaría los 3,8 millones de empleados públicos en el país. Más que la población de Uruguay, informa La Nación.