La vicepresidenta Gabriela Michetti marcó distancia con las denuncias realizadas por la diputada nacional Elisa Carrió contra el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti.

"No lo comparto. No tengo en absoluto ningún dato que me diga que el presidente de la Corte tenga semejante situación como para ser acusado en un juicio político. En absoluto. No me parece además que sea compartido por la gran cantidad de los funcionarios públicos y del mundo de la Justicia. Me parece que Lorenzetti ha dado muestras de ser un señor de bien en el ejercicio de sus funciones", aseguró en diálogo con La Cornisa.

La vicepresidenta no es la primera funcionaria en expresarse en ese sentido.

La semana pasada fue el propio Mauricio Macri quien se había despegado de las acusaciones contra Lorenzetti. Y el ministro de Justicia, Germán Garavano, también aclaró que la presentación realizada por "Lilita" era a título personal y no involucraba al resto del Poder Ejecutivo.

El enfrentamiento entre Carrió y Lorenzetti se formalizó hace 15 días, luego de que la máxima autoridad judicial del país enviara una carta documento donde aseguró que se siente injuriado por las expresiones públicas de la legisladora nacional y la responsabilizó por "difamaciones mediáticas que intentan modificar decisiones de la Corte Suprema y del Consejo de la Magistratura".

Ese mismo día, la legisladora oficialista concretó un pedido de juicio político contra Lorenzetti por "mal desempeño y eventuales delitos en el ejercicio de sus funciones".

El domingo, Carrió confirmó que no será candidata en la provincia de Buenos Aires en las elecciones legislativas de este año y supeditó una eventual postulación en la Ciudad de Buenos Aires al apoyo del Gobierno en su cruzada contra Lorenzetti.

"De rodillas me va a pedir Macri que lo saquen a Lorenzetti", dijo. El presidente de la Corte Suprema solo puede ser destituido por un enjuiciamiento político para el que se necesita mayoría absoluta de ambas cámaras del Congreso.

Michetti también se refirió a la renuncia de Martín Lousteau a la embajada de Estados Unidos para volver al país y competir en las próximas elecciones en la ciudad de Buenos Aires contra el PRO -de quien es aliado a nivel nacional-.

"Lo de Martín me resultó extraño y estaba convencida que se quedaba un tiempo más como embajador. Jamás diría que no es confiable, es amigo mío y confío plenamente en él", apuntó.

Causa por irregularidades y sobreseimientoMichetti también habló de la causa que investigaba el origen de la plata que le robaron en 2015 de su casa. Se trataba de dinero recaudado por la Fundación Suma que no había sido declarada

Según la funcionaria del PRO la acusación se trató de una "operación" en su contra y celebró: "La mentira se cayó a pedazos".

Además, acusó a Cristina Kirchner de querer que al Gobierno le vaya mal y se refirió al escenario electoral.

"Creo que la denuncia fue un modus operandi de un sector pequeño del kirchnerismo fanático que no se banca estar fuera del poder. Cuando sos honrado te da mucha bronca que haya sospechas, pero presenté las pruebas y pasó lo que tenía que pasar: la mentira se cayó a pedazos", afirmó.

Michetti manifestó que la ex presidenta, Cristina Kirchner, y sectores políticos ligados a ella quieren que Cambiemos no tenga éxito y dijo: "No la veo comprometida con el país, sino preocupada por su lugar en el poder".

Por otro lado, se refirió a la declaración de Elisa Carrió, quien dijo que la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, no quiere que sea candidata en Buenos Aires. La vicepresidenta aseguró que nunca escuchó a Vidal decir eso y opinó: "Ese es un pensamiento de Lilita". Además, señaló que hay que compatibilizar lo que el equipo necesita con lo que la persona quiere.