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Tres consejos clave de un experto en productividad y felicidad para terminar las tareas pendientes y dejar espacio para las propias pasiones
19/04/2017 - 14:41hs

Resulta frustrante ver cómo mientras uno lucha por tachar ítems en la lista de tareas pendientes todos los días, las personas exitosas parecen hacer todo lo que uno quisiera.

Pero ellos no tienen más tiempo ni su día dura más de 24 horas. ¿Cómo logran estas personas encontrar tiempo para hacer lo que es importante?

Los triunfadores y personas productivas no hacen las cosas de manera diferente. Resulta que lo que los hace mejores es la autodisciplina y una astuta comprensión de una ley que solo conocen los privilegiados dentro del círculo de productividad.

Se trata de la Ley de Parkinson. En 1955, el famoso historiador y escritor británico Cyril Northcote Parkinson, manifestó: "El trabajo se extiende hasta cubrir todo el tiempo disponible para su culminación". Es decir cuanto más tiempo se tenga para completar una tarea, más tiempo tardará.

Los plazos realistas son cómodos y proporcionan espacio para respirar. Sin embargo, la verdad sobre la productividad es lo contrario. Cuanto menos se trabaje, mejor será su resultado. 

En su artículo publicado en Pulse (LinkedIn) Vishal Kataria, fundador de la consutora experta en productividad y felicidad Aryatra, brinda tres estrategias para usar la Ley de Parkinson:

1. Luchar contra el relojLos "plazos realistas" tienen un inconveniente fatal. Nuestra mente subconsciente lo toma con calma. Así el "ir con calma" se convierte en un monstruo mental completo. Los plazos se acercan. La calidad está en riesgo. La vida se convierte en infierno.

¿La solución? Acortar la fecha límite. Pero no solo la acorte. Sea audaz y redúzcala a la mitad, sugiere Joel Falconer.

Usted no alcanzará el mejor resultado en la mitad del tiempo, pero irá más allá de "trabajar muy duro" y empezará a hacerlo de forma inteligente.

Una vez finalizada la tarea, examine qué funcionó y qué no. Saque lo que no sirve. Y repita ese procedimiento varias veces. Así descubrirá el tiempo óptimo para completar sus tareas, el cual será aproximadamente un 40% menor de lo que demora ahora.

2. Eliminar las distraccionesCualquier cosa que lo aleje de su objetivo en ese momento es una distracción. Su compañero, hijos, colegas, correo electrónico, redes sociales y aplicaciones, notificaciones, son todas distracciones. Así que elimínelas (por ese momento).

Bloquee sitios web que suelen distraerlo cuando realice un trabajo enfocado en profundidad. Si los colegas lo molestan a menudo, póngase los audífonos. Cuando trabaje en casa, cierre la puerta de la habitación. Abra solo si la casa está en llamas, o cuando haya terminado su trabajo.

Será difícil al principio. Pero poco a poco, otros se darán cuenta de que la vida continúa incluso sin tener acceso constante a usted. Y usted entenderá que la vida continúa sin estar conectado todo el tiempo.

3. Terminar antes del mediodíaTermine sus tareas más importantes antes del mediodía, sugiere Sean Ogle. Si puede, terminar las más importantes antes de las 10 de la mañana.

La primera parte de su día es la más constructiva porque su mente está fresca. Este periodo marca la pauta para el resto de su día. No lo malgaste.

Despierte una hora antes, mientras el mundo sigue dormido. En lugar de revisar su teléfono o leer el periódico, complete una actividad importante.

En la oficina, no abra su correo electrónico primero. Identifique la tarea más importante y termínela. Vea cómo poco a poco su día avanza después de eso.

Trato de completar al menos 4 de mis 6 tareas diarias para las 10 de la mañana (el correo electrónico no es una de ellas). Esto generalmente se extiende hasta el mediodía, pero no más allá. Luego permítase relajarse en la tarde.

Ahora ya tiene el secreto para una productividad imparable. También tiene dos opciones. Puede continuar sintiendo esa acostumbrada insatisfacción por no usar su tiempo de manera significativa y pasar el resto de su vida preguntándose por qué usted nunca tiene suficiente tiempo. O, a partir de hoy, puede cambiar su vida

Es cierto que la segunda opción es difícil, pero no esquiva. Se necesita un cambio en la mentalidad. Siga las técnicas mencionadas anteriormente y presencie un cambio tectónico en su vida.