Un taxista de la provincia de Santiago del Estero rechazó que tres mujeres de alrededor de 40 años le pagaran un viaje con servicios sexuales y tras la negativa le partieron la cabeza de un botellazo.

Las mujeres volvían de una fiesta y cuando subieron al taxi llevaban todavía con ellas una botella de ginebra. El viaje duró solamente 15 cuadras pero al llegar a destino le dijeron que no tenían plata.

"Me invitaron ir a un albergue transitorio para hacer un cuarteto sexual como pago del viaje de 90 pesos”, denunció en la comisaría santiagueña el conductor, que rechazó la propuesta sin imaginarse que la insólita situación terminaría todavía peor.

Dos de las pasajeras lograron bajarse del auto y alejarse corriendo pero la tercera, que no llegó a salir antes de que el hombre trabara la puerta reclamando su dinero, reaccionó con insultos y a los gritos y cuando se dio cuenta que el hombre la estaba llevando a la seccional, le partió directamente la botella que tenía en la cabeza.

“Increíble, que por 90 pesos uno se exponga a que le rompan la cabeza, acuchillen, o hasta le rompan el auto en el que se gana la vida todos los días”, dijo el padre de la víctima en una nota con el diario El Liberal.

Cuando se fue a su casa después de hacer la denuncia, notó que en el asiento trasero habían dejado un cuchillo, que también lo entregó a la policía. La fiscal a cargo, Cecilia Gómez Castañeda, ordenó la aprehensión de la agresora.