Durante el mes de marzo de 2017 se importaron u$s70 millones en prendas de vestir que representaron 3,2 millones de kilos, según un informe de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria.

Estos datos significan el doble de lo importado en igual mes de 2016 en valores, mientras que en términos de volumen se registró un aumento del 135%,

El precio promedio de importación se ubicó en los u$s21,9 por kilo, es decir inferior a los u$s26 de marzo de 2016, e inclusive menor que lo que se registraba a fines de 2016 y principios de 2017, cuando ya era visible la tendencia bajista.   

A título de comparación, afirma la Cámara, las cifras mensuales desde principios de siglo no superaron los u$s35 millones mensuales, que correspondían a volúmenes inferiores a 1,5 millones de kilos.  

Las excepciones fueron abril 2016 y mayo 2012, que excedieron levemente los u$s40 millones, y una sola vez los 2 millones de kilos.  

Los precios promedio entonces eran otros: más bajos en 2012 y más elevados en 2016.

Los países de origen de la mercadería que ingresó son los usuales: China, Vietnam, Perú e Indonesia, que representaron el 80% del monto importado y más del 85% del volumen de las prendas ingresadas al país. Las novedades de este mes son la ausencia de Myanmar ni Malasia- pero con el agregado de Colombia y el regreso de Pakistán,

El comportamiento de los precios promedios, dice el informe, fue muy dispar: China, que alcanzó los dos tercios del monto total y por primera vez el 80% de los kilos importados- pasó interanualmente de un promedio de u$s22,45 a u$s18,22  por kilo.

Turquía, Colombia e India, en menor medida, bajaron sus precios promedio. Todos los demás los subieron, algunos considerablemente como Brasil.

Las categorías de mercadería importada durante el mes de marzo con estas considerables fluctuaciones alcanzaron todos los rubros (salvo tres de menor incidencia: “las demás prendas”, los guantes, la indumentaria interior femenina y los conjuntos para entrenamiento).

Son los abrigos las prendas que mostraron el mayor crecimiento, pasando interanualmente en marzo de u$s9 a 25 millones y de 285 mil kilos a más de un millón de kilos.

Particularmente, los confeccionados con telas impregnadas pasaron de u$s3 a más de 7 millones.

En cuanto a los sweaters, la segunda categoría, pasaron de u$s5,5 a 9,5 millones y los pantalones de u$s4,5 a casi 10 millones.