Facebook reveló esta semana en su reunión anual de desarrolladores una serie de tecnologías que crean para ayudar a teclear con el cerebro, escuchar con piel y ver lo invisible con unas gafas de realidad aumentada que se convertirán en una parte “vital” de la vida cotidiana de sus centenares de millones de usuarios.

El consejero delegado y cofundador de Facebook, Mark Zuckerberg, anunció que la prioridad de la empresa es la realidad aumentada, seguida por la realidad virtual, la inteligencia artificial y los planes para reforzar y ampliar una comunidad digital global y conectada.

El joven y multimillonario empresario anunció un nuevo proyecto para que desarrolladores de todo el mundo creen miles de objetos para sobreponer al mundo real, similares a los de Snapchat y a los que popularizó hace casi un año el juego Pokémon Go.

Por ahora la cámara del teléfono será la principal plataforma para el acceso a esa realidad aumentada. Pero en la conferencia se exhibieron unas gafas similares a las que se usan para corregir problemas de visión, pero que tendrán grandes poderes.

“Las gafas de realidad aumentada se convertirán en una parte vital de nuestra vida diaria”, aseguró Michael Abrash, científico jefe de la división de gafas de realidad virtual Oculus.

Por ejemplo, esas gafas permitirán mirar a una persona cuyo nombre el usuario haya olvidado y ver una etiqueta sobrepuesta sobre ella recordándole su nombre.

También se podrá ver un termómetro virtual que indique la fiebre de un bebé o mostrar al lado de la comida cuántos kilómetros se tendrán que correr para quemar las calorías consumidas.

Abrash dijo que ese dispositivo ayudará a trascender “el tiempo y el espacio” y tiene el potencial de mejorar “prácticamente” todos los aspectos de la vida, como el trabajo, la interacción con otras personas y la diversión.

¿Cuándo estarán disponibles estas gafas? “Necesitaremos seguro cinco años y a lo mejor diez o incluso más”, dijo Abrash en el escenario del Teatro Nacional Cívico de la ciudad californiana de San José, que recibió a los más de 4.000 participantes a la reunión de desarrolladores de Facebook, denominada F8.

Regina Dugan, vicepresidenta de ingeniería de Facebook y responsable de la unidad de innovación Building 8, considerada como una de las mujeres más influyentes del Silicon Valley, anunció el área que dirige trabaja en nuevas tecnologías para ayudar a teclear con el cerebro y escuchar con la piel.

 “Nuestro objetivo es crear un sistema capaz de teclear 100 palabras por minuto directamente desde el cerebro, cinco veces más rápido de lo que podemos teclear en el teléfono”, aseguró Dugan.

La ejecutiva mostró un video durante su presentación de un proyecto en fase inicial para identificar palabras a través de la piel. “En algún momento, no muy lejano, podría ser posible para mí pensar en mandarín y para otra persona frente a mí sentir lo que estoy diciendo de forma instantánea en español”, declaró Dugan.

La realidad virtual dijo presente en el lanzamiento de Facebook Spaces, una nueva aplicación para las gafas Oculus, que permite crear avatares y socializar en el mundo digital con avatares de los amigos.

También se anunciaron nuevas integraciones para incorporar juegos y música en la plataforma de mensajería Messenger, que está ahora sincronizado con el servicio de música digital Spotify y podría estarlo próximamente con Apple Music.

Messenger cuenta también con un número creciente de bots, asistentes robóticos digitales que pueden pagar la cuenta del restaurante a través del móvil, ayudar a elegir una película y organizar los gastos de un viaje, entre otros servicios.

F8 contó este año con más de 50 paneles sobre inteligencia artificial, realidad virtual y aumentada entre otros temas y atrajo al doble de participantes que en el año 2016. 

La conferencia se celebró por primera vez en el año 2007, cuando Facebook tenía tan solo 24 millones de usuarios y Zuckerberg, apenas 23 años. 

La red social tiene ahora más de 1.200 millones de usuarios diarios en todo el mundo y una capitalización bursátil superior a los u$s400.000 millones.