El domingo Francia acude a las urnas en una de las elecciones más trascendentes de las últimas décadas, no solo para el país galo sino también para Europa.

Su importancia radica especialmente en que varios de los candidatos más firmes a ocupar el primer y segundo lugar sostienen posiciones claramente antieuropeas que, incluso, en algún caso amenazan con forzar un "Frexit". Es decir, la salida del país de la Unión Europea.

Otro factor que podría jugar un papel decisivo en los comicios es la elevada abstención esperada. Las últimas encuestas hacen referencia a un 28% del electorado.

La incertidumbre reinante se incrementa aún más debido a que los sondeos de última hora marcan que, al menos, cuatro candidatos estarían en condiciones de acceder a la segunda vuelta, que tendrá lugar el 7 de mayo.

Del total de once candidatos que se presentan a la primera vuelta este domingo, cuatro de ellos son los que tienen mayores chances de acceder al balotaje. Ellos son los que están en el foco de los analistas políticos y económicos, y cuya suerte el domingo puede hacer tambalear o fortalecer a los mercados internacionales.

Marine Le Pen. 48 años, la derecha en el Frente Nacional

Más allá de las especulaciones, lo que sí está claro es que la figura a vencer es la ultra derechista Marine Le Pen.

Luego de la victoria de Donald Trump y del resurgimiento del populismo de derecha en Europa, la postulante está convencida de que ha llegado su momento.

Presidenta desde 2011 del Frente Nacional, partido fundado por su padre, Jean-Marie Le Pen, hará su segundo intento por conquistar la presidencia francesa. En 2012 obtuvo un 17,9% de los sufragios en primera vuelta, cifra que no le permitió acceder a la segunda.

Cinco años más tarde, llega con una intención de voto sustancialmente superior, lo que le permitiría entrar en el balotaje, luego de haber sustentado su campaña en un programa “anti”: antieuropeo, antimusulmán y antimundialista.

Su acción proselitista se ha visto ensombrecida por una media docena de investigaciones judiciales vinculadas con desvíos de fondos y financiaciones ilegales, acusaciones que Le Pen encuadra como una persecución política.

Para la búsqueda de adherentes, apuntó a aglutinar los votos de todos aquellos electores descontentos y ciudadanos asustados ante las recientes amenazas terroristas en el viejo continente, que tuvieron su última expresión en el tiroteo del jueves en Champs Elysees, que obligó a suspender los cierres de todos los candidatos.

Durante reiteradas ocasiones manifestó una acérrima postura anti-inmigratoria, que incluyó la solicitud del cierre de las fronteras de Francia.

De conseguir el cargo, anticipó que va a aplicar medidas en tal sentido. Asimismo, pidió la salida del país de la Unión Europea. De ocurrir esto, representará un duro golpe para el organismo, dado que la nación gala es la sexta economía más grande del planeta.

Emmanuel Macron. 39 años, candidato centrista por ¡En Marcha!

Es la sorpresa, en todos los sentidos, al ubicarse en el segundo lugar en cuanto a intención de voto. 

Es el candidato más joven y, a priori, también el más inexperto. Si bien fue ministro de Economía en el gobierno de François Hollande, nunca ha ocupado un puesto electo.

En su primera apuesta electoral, al frente del movimiento emergente "En Marche!", que tiene las mismas siglas que su nombre, ha logrado instalar un programa "ni de izquierdas ni de derechas".

Pero su plan de acción es profundamente europeísta y aspira a ocupar el centro político desocupado por los partidos tradicionales.

De ganar, apostará por una política basada en el fortalecimiento del bloque francés en el panorama europeo.

François Fillon. 63 años, conservador de Los Republicanos

Armó toda su estrategia electoral presentándose como la alternativa moderada a Le Pen.

Tras imponerse en las primarias con su programa conservador a pesos pesados, como Nicolas Sarkozy o Alain Juppé, el ex primer ministro era el candidato mejor posicionado para la segunda vuelta presidencial y para convertirse en el próximo presidente de Francia.

Sin embargo, en su camino a la presidencia se topó con las revelaciones sobre el presunto empleo ficticio de su mujer, que derivaron en una imputación judicial por malversación y apropiación indebida, lo que restó gran cantidad de adeptos.

Fillon, que se considera víctima de un "asesinato político", logró salvar su candidatura con una demostración de fuerza en las calles de París, que sirvió para acallar las voces de quienes pedían otro candidato de derecha.

Pocos hablan ya de su programa de "ruptura", con propuestas como el fin de la sacrosanta jornada francesa de 35 horas, la eliminación de medio millón de puestos de funcionarios o la edad de jubilación a los 65 años.

Jean-Luc Mélenchon. 65 años, candidato de izquierda

El veterano Mélenchon se presenta como el candidato "a la izquierda de la izquierda".

El líder de "Francia Insumisa" cuenta con el apoyo del Partido Comunista galo, entre otros. Es el principal rival del socialista Hamon, con quien se ha reunido pero sin poder acordar una alianza.

Mélenchon, gran orador y admirador declarado de Hugo Chávez, se presenta como un candidato antisistema que quiere fundar una nueva república francesa, la VI.

Este es su segundo intento por llegar a la presidencia. De los cuatro postulantes con posibilidades de ir a balotaje, es el más rezagado.

"Europa, la cambiaremos o la dejaremos", aseguró hace unos días, y confirmó que desea que Francia sea un socio de la UE y de Alemania, no un "vasallo".

En la campaña afirmó que no quiere sacar a la nación gala del euro o de la Unión Europea aunque, como Le Pen, apunta a reformar los tratados de la UE e imponer restricciones políticas al Banco Central.

Asimismo, iniciaría un proceso de salida del bloque común y propone la retirada de Francia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Benoît Hamon. 49 años, candidato por el Partido Socialista

El exministro de Economía Social y de Educación de Hollande ha sido la segunda gran sorpresa de estos comicios.

Demostró el hartazgo de los socialistas de "pura cepa" al imponerse con un programa de izquierda a sus rivales en las primarias del Partido Socialista.

Sus propuestas, como la de un salario social universal piso de 600 euros o un impuesto a los robots, han hecho que otros prominentes socialistas hayan abandonado la fidelidad del partido para declarar su apoyo a su rival Macron.

Las últimas encuestasLos últimos sondeos de intención de voto muestran una situación inédita, en la que cuatro candidatos se sitúan dentro del margen de error:

- Emmanuel Macron y Marine Le Pen están empatados con el 22%.

- El izquierdista Jean-Luc Mélenchon, con el 20%.

- El conservador François Fillon, con el 19%.

- El socialista Benoît Hamon queda fuera de la foto final, con sólo el 7,5%.

"Esta elección es increíblemente reñida", dijo Dominique Reynié, profesor de ciencias políticas en Sciences Po en París. "Ocurra lo que ocurra, nos enfrentamos a un profundo cambio político".

Los escenarios que manejan analistasLas preocupaciones de los inversores sobre una ruptura de la Unión Monetaria se han venido moderando en las últimas semanas.

Esto, a partir de varios sondeos que muestran que la “peligrosa” Le Pen terminaría siendo derrotada por Macron o por Fillon en el desempate.

No obstante, el "peor escenario" posible en la primera vuelta podría desatar fuertes caídas el mismo lunes, según alertan varios bancos de inversión.

Los analistas se preparan para que este lunes los mercados operen bajo condiciones de máxima tensión.

En caso de confirmarse los sondeos previos, un triunfo de Macron sobre Le Pen daría lugar a subas en la mayoría de los papeles bursátiles.

Si, en cambio, se diera un resultado inesperado, con Le Pen al frente, el escenario más probable es el de un “lunes negro”.

"El peor escenario, es sin dudas un duelo entre Le Pen y Mélenchon en segunda vuelta, que se traduciría inmediatamente en un debilitamiento del euro y en una caída de entre el 5% y el 10% en las bolsas europeas", profetizan los analistas del Citigroup.

El banco estadounidense señala que, en caso de que ambos candidatos lleguen a la segunda vuelta, se desencadenaría un fuerte correctivo en las bolsas europeas con impacto en el resto de los mercados globales.

Los analistas de fondos comunes coinciden en que la bolsa española podría ser la una de las más afectadas, debido a que el sector bancario (que llevaría la peor parte) es el que mantiene la mayor ponderación dentro de su principal indicador, el Ibex.

Desde Citigroup advierten que, además de las entidades españolas, "los bancos de Francia, Italia y Portugal forman parte de la lista de los más vulnerables".

El anticipo de los analistas es que un triunfo de los líderes de la extrema derecha y de la izquierda más radical en primera vuelta, seguramente disparará los temores a un “Frexit”.

Es decir, una situación similar a la ocurrida en Gran Bretaña cuando, a través de un plebiscito, se aprobó la salida de la UE.

Pero no sería el único escenario "de riesgo". Desde Bank of America-Merrill Lynch apuntan que aparecen otras dos opciones que generarían fuertes tensiones en los mercados.

Un apoyo mayoritario este domingo a Fillon y Mélenchon abrirá las puertas a una victoria ajustada, en segunda vuelta, del líder de la izquierda.

Este candidato es partidario de medidas contrarias a los mercados y de renegociar los acuerdos de Francia con Europa.

Los analistas del banco californiano señalan que los sondeos augurarían un balotaje muy reñido si Fillon y Le Pen fueran los más votados el próximo domingo.

Los analistas de Julius Baer prevén que la suba de las bolsas sería inmediata y se materializará desde el mismo lunes, en el caso que Macron y Fillon fueran los dos que cosechen más adherentes.

La firma suiza añade que el potencial de revalorización del 5% se trasladaría de manera más progresiva, hasta la celebración de la segunda vuelta, si Fillon fuera superado el domingo por Le Pen, tal y como auguran los sondeos.