Máximo Kirchner cuestionó el mensaje que Mauricio Macri publicó en Twitter tras el escrache que Alicia  y Cristina Kirchner sufrieron en Santa Cruz. “No le creo una palabra al presidente. Es un cínico y un hipócrita por lo que tuiteó. Él estuvo detrás de todo esto, no tiene límites. No le interesa la gente”, aseguró el diputado nacional e hijo de la ex presidenta.

En su descargo, también señaló al jefe de Gabinete, Marcos Peña y afirmó que la intención del funcinario nacional es dar un mensaje para el resto de los gobernadores. "Quizás lo estén haciendo como botón de muestra para los demás gobernadores, para seguir teniendo mayoría legislativa y seguir profundizando el plan de ajuste", advirtió.

El hijo del matrimonio Kirchner aludió también a las críticas realizadas por la gobernadora, quien justificó la falta de pago de los sueldos estatales por la “falta de ayuda” del Gobierno nacional. “Existe la intención de asfixiar económicamente a Santa Cruz”, aseguró. 

“No tienen palabra, no cumplen nada. Lo he conversado en varias oportunidades con el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio B, pero se ve que el jefe de Gabinete es amo y señor en la Casa Rosada y en la Quinta de Olivos también”, chicaneó.

Aunque denunció la presunta falta de ayuda de la administración macrista, Máximo no esquivó las críticas por el creciente conflicto social que atraviesa la provincia. “Es obvio que hay un problema, que tiene explicaciones objetivas y subjetivas. ¿Cómo no va a ser legítimo que la gente quiera cobrar en término su sueldo? Nosotros no estamos emparentados con las excusas del Gobierno nacional”.

Tras acusar a la oposición y a los medios de comunicación de montar “un teatro de operaciones en la provincia”, el diputado destacó la “templanza” de la gobernadora santacruceña y el “coraje” de su madre. “El nivel de virulencia, el nivel de personajes que operaron en esto fue artero”, denunció.

Por último, Kirchner se refirió al operativo policial con gases lacrimógenos y balas de goma que tuvo lugar esta madrugada frente a la residencia oficial de la gobernadora. “No se reprimió en ningún momento, hasta que hubo rotura de portones y de las rejas”, aclaró.