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Alivio para Europa: el centrista Macron va al balotaje con Le Pen y se perfila como el favorito en Francia
24/04/2017 - 11:57hs

Europa respira aliviada. Francia alejó el domingo la amenaza de que la extrema derecha gobernara ese país en los próximos años.

El candidato centrista proeuropeo Emmanuel Macron ganó las elecciones presidenciales con 23,9% de los votos y quedó como favorito para enfrentar en la segunda vuelta a la ultraderechista antiglobalización Marine Le Pen, quien obtuvo el 21,7 por ciento.

Las esperanzas del resto de las naciones del continente se centran en el apoyo que Macron recibió de la mayoría de las fuerzas políticas.

Además, según las primeras encuestas, tiene una intención de voto del 62% para la segunda vuelta. Es por ello que dan por descontado que vencerá el 7 de mayo en el balotaje.

Esos resultados constituyen una verdadera revolución en la vida política francesa. Por primera vez en la historia de la Quinta República, fundada por el general Charles de Gaulle en 1958, el voto popular llevó a las puertas del poder a un dirigente que hasta hace apenas dos años era casi desconocido

Y por primera vez en casi 60 años los dos grandes partidos tradicionales de izquierda y derecha que dominan la política francesa, el socialista y el republicano, estarán ausentes de la segunda vuelta.

"En un año hemos cambiado el rostro de la política francesa", proclamó exultante Macron ante cientos de simpatizantes en París que recibieron los resultados con una explosión de júbilo.

"Estamos viviendo un momento histórico, con un candidato que se sale del bipartidismo, que va a renovar la clase política y que es una buena noticia para Europa", comentó Quentin, ferviente votante del centrista Macron.

Le Pen también celebró un "momento histórico", con un récord de 7,6 millones de votos, de acuerdo a resultados casi definitivos.

"Hemos superado la primera etapa", afirmó la ultraderechista, que repitió 15 años después la hazaña de su padre.

Desde el norte del país dijo que propondrá "una gran alternativa" y aseguró que "es hora de liberar al pueblo francés".

En tanto, su sobrina y diputada nacional, Marion Maréchal-Le Pen, aseguró que "ha sido una victoria histórica conseguida por los patriotas y los soberanistas".

"Hacía años que estaba esperando esto, años que nos escupían, que nos trataban de nazis, pero por fin la gente abrió los ojos", comentó por su parte un militante del FN, Aldric Evezard, de 36 años.

El conservador François Fillon, malherido desde su inculpación en un escándalo por empleos presuntamente ficticios de su esposa e hijos sufrió una humillante derrota, con 19,91% de los votos, quedando al mismo nivel que el líder de la izquierda radical Jean-Luc Mélenchon. El socialista Benoît Hamon admitió por su parte haber vivido un "desastre" electoral, tras obtener apenas 6,35% de los votos.

Poco después, dos de los grandes perdedores de la jornada, Fillon y Hamon reconocieron su derrota y ambos llamaron a votar por Macron para frenar a Le Pen en la segunda vuelta.

Lo mismo hicieron el primer ministro, el socialista Bernard Cazeneuve, su antecesor, el también socialista Manuel Valls, y el actual canciller, Jean-Marc Ayrault, quien, por Twitter, señaló: "Una opción clara: toda la izquierda, todos los republicanos deben movilizar al voto a Macron para Francia, República, Europa".

Por el contrario, el jefe de campaña de Mélenchon, Manuel Bompard, advirtió que existe "una fuerte incertidumbre" respecto al escrutinio y pidió prudencia sobre los resultados, señala Télam.

La reacción en la prensa y los mercados

Las bolsas europeas celebraron con fuertes avances el resultado de la primera vuelta electoral en Francia, que anticipa la victoria de Emmanuel Macron frente a Marine Le Pen en segunda vuelta el próximo 7 de mayo. El euro también se suma al optimismo y toca máximos de cinco meses en su cruce con el dólar.

Así las cosas, todos los mercados del Viejo Continente cotizaron al alza de tal manera que el CAC francés cerró la rueda con una suba de más del 4%, mientras que el DAX alemán, el EuroStoxx, el Ftse británico y el Ibex 35 avanzaron en torno a un 3,5%. 

En París, las acciones del sector bancario encabezaron las ganancias con máximos del 10,5%, anticipando una victoria de Macron en la segunda vuelta del 7 de mayo frente a la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen.

Fue el caso de entidades como Société Générale (casi un 11%), Crédit Agricole (más de 10%) o BNP Paribas (más de un 8%). El británico Barclays, el italiano Unicredit y el alemán Deutsch Bank también registraban fuertes avances.

Más tarde, los principales indicadores de Wall Street también operaban al alza, con avances que en todos los casos superaban el 1%.  Por su parte, en América latina, el Bovespa de San Pablo ganaba un 1,5% y el Merval de Buenos Aires, poco más del 1%. 

El responsable de Deutsche Asset Management, Stefan Kreeuzkamp, señaló en una nota que los resultados de la primera vuelta han reforzado su confianza "en que desde este verano Francia tendrá un presidente a favor de las reformas por primera vez", en alusión a Macron.

Según Kreuzkamp, eso debería impulsar los mercados de acciones en Europa, aunque se mostró prudente porque la política que aplique el próximo jefe del Estado francés dependerá de la mayoría que salga de las legislativas de junio y Macron no cuenta con un partido consolidado.

Macron: la esperanza europeísta

Es el candidato más joven y, a priori, también el más inexperto. Si bien fue ministro de Economía en el gobierno de François Hollande, nunca ha ocupado un puesto electo.

En su primera apuesta electoral, al frente del movimiento emergente "En Marche!", que tiene las mismas siglas que su nombre, ha logrado instalar un programa "ni de izquierdas ni de derechas".

Pero su plan de acción es profundamente europeísta y aspira a ocupar el centro político desocupado por los partidos tradicionales.

De ganar en la segunda vuelta, apostará por una política basada en el fortalecimiento del bloque francés en el panorama europeo.Le Pen: la derecha "anti"

Luego de la victoria de Donald Trump y del resurgimiento del populismo de derecha en Europa, la postulante está convencida de que ha llegado su momento.

Presidenta desde 2011 del Frente Nacional, partido fundado por su padre, Jean-Marie Le Pen, hará su segundo intento por conquistar la presidencia francesa. En 2012 obtuvo un 17,9% de los sufragios en primera vuelta, cifra que no le permitió acceder a la segunda.

Cinco años más tarde, llega con una intención de voto sustancialmente superior, lo que le ha permitido entrar en el balotaje, luego de haber sustentado su campaña en un programa “anti”: antieuropeo, antimusulmán y antimundialista.

Su acción proselitista se ha visto ensombrecida por una media docena de investigaciones judiciales vinculadas con desvíos de fondos y financiaciones ilegales, acusaciones que Le Pen encuadra como una persecución política.

Para la búsqueda de adherentes, apuntó a aglutinar los votos de todos aquellos electores descontentos y ciudadanos asustados ante las recientes amenazas terroristas en el viejo continente, que tuvieron su última expresión en el tiroteo del jueves en Champs Elysees.

Durante reiteradas ocasiones manifestó una acérrima postura anti-inmigratoria, que incluyó la solicitud del cierre de las fronteras de Francia.

Asimismo, pidió la salida del país de la Unión Europea. De ocurrir esto, representará un duro golpe para el organismo, dado que la nación gala es la sexta economía más grande del planeta.