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GMV cesó las operaciones después de que su planta fuera confiscada por autoridades públicas, lo que consideran un embargo judicial ilegal de sus activos
24/04/2017 - 12:43hs

Después de 37 años de operaciones en el país, la planta de General Motors Venezuela (GMV) está pasando uno de los peores momentos, con daños colaterales que son inminentes.

Tras la toma de la fábrica por parte de autoridades públicas, los trabajadores se mantendrán en pie de lucha por la reivindicación de sus derechos laborales.

Durante la asamblea de trabajadores en el Club de GMV, se acordó la toma de la planta localizada en la zona industrial Valencia, como primera acción de presión.

El representante de la Inspectoría César Pipo Arteaga, Douglas Quintero, aseguró frente al quórum que los trabajadores gozan del total respaldo del Ministerio del Trabajo y la Fiscalía, por lo que en resguardo de sus garantías buscarán que la empresa subsane los posibles agravios.

La molestia e incertidumbre es lo único que sube entre los trabajadores de la planta, ratificó Jean Carlos Barreto, trabajador general de manufactura. Barreto manifestó sentirse descontento porque entre en 2008 y 2012 fue tercerizado y nunca gozó de beneficios.

"Trabajé feriados, sábados y domingos, trabajamos jornadas excesivas superiores a las 18 horas. Durante la tercerización no percibimos beneficios, arreglos, prestaciones o vacaciones. Simplemente estuvimos negreados. El derecho colectivo debe prevalecer sobre el de los particulares", condenó.

El trabajador calificó como una "burla" la postura empresarial asumida por GMV. La producción estimada en planta de Mariara rondaba los 1.000 a 1.200 vehículos de carga pesada hasta 2012. Recordó que desde diciembre de 2016 se venció la contratación colectiva y nunca se subsanó ese tema.

El trabajador aprovechó la oportunidad para denunciar irregularidades. Indicó que en la planta de GMV, situada en Mariara, jamás reportó todos los beneficios de ley a los trabajadores absorbidos desde 2012.

GMV ha asegurado en sus comunicados que sus cuentas serían congeladas. Sin embargo, la fábrica el 21 en la noche los trabajadores fueron liquidados. "Por mis cinco años de trabajos me dan un arreglo 300 a 350 mil bolívares, mientras que personal con 10años le ofrecen hasta 800 mil", cuestionó el declarante según Analítica.

GMV cesó sus operaciones en el país después de que su planta en Valencia fuera confiscada por las autoridades públicas, el pasado 21 de abril. Una decisión que, según informó la automotriz estadounidense, es un embargo judicial ilegal de sus activos; lo que constituye, tras 37 años de operaciones en el país, daños colaterales son inminentes.

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